Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han denunciado este fin de semana en Castellar de la Frontera, a un cazador furtivo al que sorprendieron disparando a una cierva a la que previamente había cazado mediante una trampa prohibida.

   Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, la denuncia se ha producido a raíz de las actuaciones que se vienen desarrollando desde principios de este mes, con motivo de la época de celo (berrea) de varias especies cinegéticas de caza mayor que se desarrollan en las fincas afectas al término municipal de Castellar de la Frontera, intensificando la vigilancia en zonas acotadas de caza y realizando inspecciones en instalaciones, perreras y escondrijos.

   Como consecuencia de estos servicios durante este fin de semana, cuando los agentes realizaban vigilancia por una parcela agrícola, observan a un cazador que realiza un disparo a una cierva, un animal que había logrado capturar previamente en una jaula trampa de unos nueve metros cuadrados de hierro.

   Tras darle muerte, el cazador emprende la huida, pero es interceptado por los agentes que le interponen una denuncia administrativa. Asimismo, se intervinieron lazos catalogados como métodos de captura prohibidos, una cabeza de ciervo en estado cadavérico y dos carabinas.