El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha manifestado al término de la reunión que sigue sin entender las causas que han llevado a la Administración Autonómica a plantearse el cierre de una de las oficinas de turismo más antiguas, situada en la ciudad cabecera de comarca, y por donde pasan cinco millones de personas cada año.
Se mostró partidario de que las iniciativas que se lleven a cabo se realicen por parte de todos los grupos políticos, para que la decisión adoptada por la Junta sea lo menos perjudicial posible.
En la misma reunión, el alcalde aportó la documentación que acredita que el Ayuntamiento sí se ha posicionado a favor de la instalación de dos locales de restauración en el Muelle de Ribera, mediante un Decreto de Alcaldía de fecha 5 de octubre.
Landaluce dijo ser favorable a estos locales, porque se emplazarán en los extremos del muelle y no condicionarán el desarrollo futuro de ese espacio; pero estar en contra al proyecto de las nuevas instalaciones del Club de Piragüismo. “Estoy a favor de que el club tenga unas instalaciones dignas, pero el edificio que se proyecta está en el centro y condiciona todo el entorno”, declaró el alcalde.