Ha transcurrido poco más de un mes desde que Grupo Pocoví se presentara ante los medios como el “salvador” del proyecto de Zahav en Jerez. El presidente de Zahav, Raad Al Zahawi y el empresario José Pocoví García, hacían un kit-kat en el papeleo en una notaría jerezana y al término de la convocatoria formalizaban con un apretón de manos la entrada de este nuevo socio en el capital de la empresa automovilística adquiriendo la mitad de la sociedad. En ese acto, el director de Expansión de Zahav, José Luis Mesía, aseguraba que el acuerdo suponía el “empuje definitivo” para la factoría de Jerez.
Sin embargo, las cosas no han cambiado tanto como auguraban entonces, exceptuando que algunos proveedores, entre ellos los de Xedisur, que han abanderado principalmente la reivindicación, le han endosado hace unos días un pagaré a nombre de Manufacturas Continentales S.L, del Grupo Pocoví, con fecha de vencimiento del 17 de septiembre, para completar los casi 5.000 euros que les debían.
Lo mismo ha ocurrido a otro empresario, aunque en este caso la cantidad es más elevada y roza los 24.000 euros, mientras el resto ni siquiera ha recibido pagaré alguno. Sin embargo, ni uno ni otro cantan victoria, todo lo contrario. “Con la incertidumbre que tenemos y después de estar esperando a que se nos pague desde noviembre de 2010 cogemos lo que nos den, pero sabemos que esto no sirve de nada y ahora lo que nos queda es esperar el vencimiento”, señala uno de los afectados. Como explica, al dirigirse al banco ya le han avisado de que posiblemente tendrán problemas para cobrarlo. “Aquí vinieron para lo que vinieron, para cobrar la subvención, y todo lo que se ha dicho hasta ahora es falso y el Grupo Pocoví a día de hoy tampoco ha solucionado nada”, apuntan afectados. De hecho, en el acto de presentación, el presidente de esta sociedad anunció una reunión con los proveedores que todavía no se ha producido y que muchos creen que no llegará a celebrarse. Asimismo, estos mismos proveedores consultados por este periódico aseguran que el personal de Masol, la constructora a la que Zahav adeuda 2 millones de euros, no ha cobrado las últimas nóminas y la actividad en los terrenos de la Ciudad del Transporte tampoco se ha reactivado.
No hay que perder de vista que el último plazo al que se ha comprometido Zahav para iniciar la producción es finales de verano, pese a que la fecha inicial que se ha barajado durante todo el invierno ha sido julio. A ello hay que sumar además que el cumplimiento está supeditado, según Mesía, tanto a los proveedores como a la crisis internacional, a la que culpa también del retraso que acarrea el proyecto estrella de la ex alcaldesa Pilar Sánchez.
A todo esto hay que añadir otra lectura: la licencia de obra cumple el próximo miércoles 4 de julio y, en este caso, no se renueva de forma automática como se hizo la primera vez, en la que el Gobierno local del PP accedió pero por seis y no por 12 meses. Ahora Zahav necesita de la autorización del Ayuntamiento, donde ya se ha registrado una nueva solicitud que ahora se deberá estudiar detenidamente.
Un proyecto de idas y venidas que sigue sin cristalizarse
Corría el año 2008 cuando la Junta de Andalucía, de la mano del entonces consejero de Innovación, Francisco Vallejo, anunciaba la instalación en Jerez y, por ende, en la provincia,de una multinacional de capital chino e iraní dedicada a la fabricación de todoterrenos de bajo coste. En un principio se instalaría junto a la factoría de Delphi, donde pondría en marcha una línea de ensamblaje de todoterrenos, que tendrían en África su principal mercado. La inversión alcanzaría los 50 millones de euros y crearía unos 540 puestos de trabajo. Finalmente fue el Ayuntamiento de Jerez el que se llevó “el gato al agua” y el proyecto se hacía oficial el 15 de enero de 2010 entre una gran expectación y con Pilar Sánchez, alcaldesa en ese momento, a la cabeza. Sin embargo, la regularidad no ha sido precisamente lo que ha caracterizado a Zahav desde que se instalase en Jerez. Además de acumular una demora de más de año y medio, los 120.000 metros cuadrados que iba a ocupar en la Ciudad del Transporte de Jerez se han quedado finalmente en 50.000 con la llegada del PP al Ayuntamiento, que siempre desde la oposición planteó sus dudas sobre el proyecto y le ha pedido por activa y por pasiva que cumplan con el compromiso adquirido y los pagos anuales acordados. Pese a todo, desde Zahav presumen de “buenas relaciones” con el Gobierno local y llevan todo el año tirando tiritos a los que dudan de su gestión, acusándoles de espantar a inversores. Ahora tienen los inversores y aseguran que la cadena de montaje se está preparando en el extranjero.
