Se trata en este caso de una vivienda unifamiliar de dos plantas, construida en madera sobre plataforma de hormigón, con una superficie total aproximada de 160 metros cuadrados.
Según los informes del departamento de Sanciones y Disciplina Urbanística, dicha vivienda no solo carecía de licencia de obras sino que se estaba edificando sobre suelo no urbanizable común, para el que la legislación sólo permite ciertas construcciones ligadas a las explotaciones agropecuarias, y únicamente en parcelas de gran extensión.
Por consiguiente, se concluía que "las obras no son compatibles con la ordenación vigente, y no son autorizables ni legalizables".
La constatación de la infracción dio lugar a mediados del año pasado a un decreto de alcaldía en el que se ordenaba la inmediata suspensión de las obras así como la demolición de lo construido. Como primera medida, la policía local de Tarifa procedió al precinto de los trabajos apenas 14 días después de la primera denuncia.
Las sucesivas apelaciones del propietario únicamente sirvieron para demorar la demolición, a la que finalmente ha procedido de forma voluntaria, evitando de esa manera una sanción que podría haber alcanzado los 120.000 euros. Según han adelantado los técnicos de Sanciones y Disciplina Urbanística, durante los próximos meses está prevista la demolición de al menos otras cuatro viviendas, también en Palomino, tres de ellas construidas en madera y una en obra.