El proyecto de desdoblamiento de la antigua Nacional IV, ahora llamada avenida Reina Sofía desde que pasó convertirse en vía urbana, afronta su recta final. Según apuntan desde Urbanismo, se mantienen los plazos previstos y la finalización de tramo que queda pendiente comprendido entre la urbanización de Los Villares y el Hospital de Jerez está previsto para comienzos de año.
De hecho, la obra transcurre de manera ágil y al ritmo esperado, sin que intensa lluvia de la última semana haya paralizado la actividad. Muchos conductores han sido testigos de las máquinas funcionando y del personal a pleno rendimiento pese a las adversas condiciones climatológicas.
Hay que recordar que la fase que todavía sigue en ejecución fue la última en iniciarse después de que el actual equipo de Gobierno consiguiera a finales del pasado año desbloquear este último tramo tras aceptar la empresa adjudicataria la fórmula de pago del Ministerio de Fomento, que es quien sufraga estas obras. En este caso concreto, se trata de la obra más compleja y que, con 3,7 millones, acapara el mayor presupuesto del total de las actuaciones que se han llevado a cabo hasta ahora. En concreto, los trabajos comprenden el tramo de vial situado entre el hospital hasta la nueva rotonda que existe en María Auxiliadora (El Carrascal), donde se asientan los nuevos residenciales de viviendas.
Tal y como contempla el proyecto, las obras consisten en el desdoblamiento de la vía con dos calzadas de 6,5 metros de ancho que comprenden dos carriles de 3,25 metros y un carril bici de 2,40 metros. Las aceras serán variables de anchos entre 1,7 y 2,8 metros. Estos trabajos se completan con la colocación de bordillos, la instalación de canalizaciones varias, como alumbrado público y saneamiento, el desvío de la tubería de abastecimiento y la construcción de una mediana y de un carril bici.
En la actualidad, los operarios trabajan en la ampliación del tablero del puente existente para posibilitar la ampliación del vial a doble calzada. La idea es que posteriormente se proceda a la reparación del puente actual.En total se trata de 6,6 kilómetros de recorrido de una vía cuya imagen ha dado un giro de 360 grados en los últimos dos años. Sin lugar a dudas, uno de sus puntos fuertes son las glorietas de césped natural, que se alternan con las de hierba artificial, y las originales farolas semicurvas cuyas dos lámparas se encargan respectivamente de iluminar la acera y la calzada. No obstante, en cuestión de alumbrado en esta zona aún hay mucho que trabajar, ya que llevan meses escasos funcionando y ya hay una buena parte apagadas, sobre todo a la altura de la nueva rotonda de El Carrascal, lo que convierte en un verdadero peligro el tránsito de vehículos por la noche.
Otra asignatura pendiente, que en este caso está en manos de los conductores, tiene cierto carácter pedagógico ya que a una buena parte les sigue costando cambiar el chip y levantar el pie del acelerador para no superar los 50 kilómetros por hora en los que ahora está limitada la velocidad en esta avenida. Junto con el tramo que conecta Pozoalbero con la rotonda de Hipercor, que fue inaugurado el pasado viernes, también ha concluido el grueso de los trabajos del tramo ubicado entre glorieta del Porvenir-Morabita, más conocido como el que conecta Hipercor con Leroy Merlin, que ha acabado con otra práctica verdadera peligrosa: la de cruzar antigua carretera de circunvalación.
Además, los pasos de peatones habilitados ya para la avenida Reina Sofía han integrado más que nunca el parque empresarial al resto de la ciudad y con ello las medianas superficies y múltiples negocios de todo tipo que se asientan en este polígono.
No en vano se trata de uno de los proyectos más importantes y que adquiere más relevancia si cabe al desarrollarse en plena crisis económica, ya que ha permitido la transformación de la antigua N-IV a vía urbana y dotarla de todos los servicios e infraestructuras necesarias: la duplicación de la calzada, que pasa de tener uno a dos carriles por sentido, nuevo acerado a ambos márgenes, carril bici de doble sentido, renovación e instalación de redes de abastecimiento, etc.
Otro paso importante que se ha dado a partir de esta actuación es conseguir casi completar el cinturón oeste de la ciudad, dando más continuidad a la ronda este, si bien ya se rompió una importante barrera con la apertura del nuevo paso de Renfe a la altura de Hipercor.
La avenida Tío Pepe, el último tramo en inaugurarse
El último tramo de esta ambiciosa obra, que abarca desde la glorieta del Porvenir (zona del Hipercor) hasta Pozoalbero norte y ha supuesto una inversión de 2,8 millones ya tiene nombre: Avenida Tío Pepe y fue inaugurada el pasado viernes por las autoridades. La designación supone un acto de reconocimiento con el que Jerez agradece a esta firma la labor de promoción internacional de la ciudad. El nuevo vial es el ubicado entre las rotondas de Pozoalbero e Hipercor, principal entrada a la ciudad para los turistas que llegan a Jerez desde la antigua N-IV o el Aeropuerto. La alcaldesa, María José García-Pelayo, que presidió el acto de inauguración, considera que esta avenida contribuirá dar “una bienvenida amable a los que vienen a nuestra ciudad, tanto a los jerezanos que vuelven a su tierra, y para eso estamos trabajando, como a todos los turistas que vienen a visitarnos”. El proyecto ha consistido en la adecuación, mejora, desdoblamiento y reordenación de la carretera N-IV, en el tramo comprendido entre la glorieta de Pozoalbero sur y la del Porvenir (Hipercor), siendo la longitud total del tramo en el que se ha actuado de aproximadamente 1.500 metros.
