Comienza la cuenta atrás. Tras el éxito de la primera edición, el Hotel Cortijo de Ducha acoge el próximo fin de semana el II Sherry Sound Festival, cuyo cartel reunirá a un total de 12 + 1 grupos, de todos los estilos, mientras que 15 DJ darán contenido a estas dos jornadas, dirigidas a toda la familia, y con las que podrán disfrutar de unas vacaciones musicales en toda regla.
La apuesta de los organizadores, junto a Juan Garcia y Luis Romero, no queda ahí, ya que la convocatoria de este cortijo de la campiña jerezana (a 1 kilómetro del Aeropuerto de Jerez), contempla una serie de actividades paralelas incluidas en el certamen y relacionadas con la gastronomía, una concentración de Scooter Clásicas, el campeonato de Longboard, ludoteca infantil, zona de ocio, Mercadillo, exposiciones, y desfiles, entre otras.
El Ayuntamiento y la patronal Horeca estuvieron presentes en la presentación de esta convocatoria, y resaltaron la apuesta por el ocio de “calidad” que supone que la ciudad sea escaparate de un festival de esta altura. Cooper, New Street Adventure, The Blackbirds, The Corrigans, Looney Toonz, Los Chavales, The Vibe Creators, Ayswal, Nubesónica, Macanudos, Los Mersey y My First Skate, son algunos de los grupos que ya han confirmado su asistencia en esta segunda edición. Todo un lujo.
Asimismo, en el marco de la VII edición de la concentración de Scooter Clásica a nivel nacional, que ya cuenta con mas de 150 inscritos, este encuentro tiene previsto un rally desde Jerez hasta las inmediaciones del Sherry Sound Festival, donde luego todas las scooters que marcaron un antes y un después en la historia serán expuestas.
Ocio para todos los gustos
A esto hay que sumarle también el campeonato de Longboard organizado por Buddywood en las instalaciones del SSF, donde poder hacer hueco a los mas intrépidos. La oferta se completa con una ludoteca infantil, para que todos los padres puedan disfrutar del festival tranquilamente. También habrá un mercadillo, una exposición de Pop-Art y otra muestra de ropa sixtie por Mary Chic.
Todo está estudiado, y mientras una quincena de DJ pincharán hits de toda la historia de la música, los asistentes disfrutarán de las instalaciones del recinto de excepción: un hotel de 4 estrellas con una piscina en la que disfrutar de buena música o una buena comida en alguno de los muchos puntos gastronómicos con los que contará un festival que con una edición a sus espaldas ya se ha convertido en todo un referente.
Las entradas para asistir a una de las citas del verano en Jerez se pueden adquirir en www.sherrysoundfestival.com; Jerevision, Hotel Cortijo de Ducha, Escuela de Hostelería, Mala Música y La Moderna.
Hasta una docena de iniciativas sostenibles
Esta segunda edición de Sherry Sound Festival viene cargada de novedades, algunas de las cuales, vinculadas a cuestionesde sostenibilidad, persiguen que este evento musical sea una cita sostenible, algo muy innovador dentro del panorama musical. Como informó la organización,
para ello han puesto en marcha un conjunto de iniciativas que concretan en doce recomendaciones que hacen a los asistentes para que contribuyan a
este compromiso con la protección del medio ambiente, dado que desde Sherry Sound son
conscientes de que sin la implicación del público, nada en un festival de este
tipo es posible:energía, residuos, movilidad, accesibilidad. Para ello, a la hora de recomendar desplazamientos, aconsejan el servicio de buses contratado por la organización. Otra opción, en caso de venir en coche propio, si se tiene plazas libres, ganas de ahorrar algún dinero y quieres ayudar a la sostenibilidad, otra opción es compartir coche a través de las diferentes plataformas existentes, una alternativa es Blablacar.
Pero la sostenibilidad se dará en las propias comidas que se sirven, en las que se usan productos
locales y se apuesta por una gastronomía típica de la zona. Otra de las acciones para contribuir a esta política es que está previsto calcular la huella de carbono derivada del consumo de electricidad en la celebración del festival para hacer su compensación en los propios terrenos del cortijo y promoviendo el uso racional del agua limitándose a cuando sea necesario.
