Una veintena de aficionados xerecistas irrumpieron al finalizar el partido en el interior del complejo deportivo de La Granja y se ensarzaron en una pelea con el jefe de Seguridad del club y con otras personas, algunos indican que jugadores o familiares de jugadores, que intentaron mediar en el conflicto. De resultas del mismo, el jefe de seguridad quedó lesionado y tras reponerse presentó denuncia en Comisaría de Policía contra los presuntos agresores.
También surgieron problemas durante el partido, ya que se lanzaron dos petardos y botes de humo lo que obligó a intervenir a la Policía que retiró una pancarta que se había colocado en la tribuna y que decía “Ricardo, muérete”. Desde fuera del Estadio, de la zona de los doscientos aficionados que se apostaban detrás de las gradas, se escucharon también gritos en contra del presidente del Xerez. Presidente, por cierto, que parece que abandonó La Granja antes de la finalización del encuentro dado el cariz que parecía que podía tomar el asunto.
Unos incidentes lamentables y desagradables