La envenenada lectura del dato del paro en clave política

Las cifras del desempleo iniciaron el pasado mes de noviembre un evidente cambio de tendencia que se ha venido ratificando a lo largo del presente año con descensos interanuales. La reducción del número de demandantes de empleo en la ciudad, junto con el incremento de las contrataciones y, en especial, del número de afiliados a la Seguridad Social, ya sea por cuenta propia o ajena, son una buena noticia para la ciudad, pero sobre todo tienen su incidencia en el debate político, donde las lecturas de los datos pueden envenenarse a poco que se analicen los datos con cierta distancia.
En este sentido, al Gobierno local del PP se le ha criticado que durante su mandato la cifra de desempleados en la ciudad se haya incrementado en 7.437 personas. Ocurrió en febrero de 2013, momento en el que el paro marcó su techo histórico en la ciudad. En la actualidad la cifra se ha reducido en más de tres mil personas, hasta las 4.373, y todo apunta a que lo seguirá haciendo hasta mayo del año próximo, aunque también parece improbable que el mandato se cierre con cifras próximas a las existentes en mayo de 2011, cuando el número de parados ascendía a 29.763 personas, una cifra que se redujo en julio de ese mismo año hasta las 29.343, convertido en el mejor dato de los tres años que lleva María José García Pelayo al frente del Ayuntamiento.
El tema del empleo, pues, será prioritario de cara a la campaña electoral de las municipales del año próximo, pero todo apunta a que el PP llegará al mismo en mejores condiciones de las que las hizo el PSOE en las municipales de 2011, después de que durante su mandato se hubiesen incrementado las cifras del paro en 12.846 personas.
El auténtico debate, que es al que apuntan los sindicatos, es si el descenso del paro registrado está relacionado con la creación de empleo de calidad e indefinido, o con contratos a media jornada y con sueldos que no se corresponden con la labor desempeñada, algo de lo que culpan a la reforma laboral impulsada por el Gobierno central.
En cualquier caso, los planes de empleo anunciados desde el Ayuntamiento, desde la Junta y desde el propio Gobierno central pueden contribuir a mejorar aún más una situación en la que no se va a perder de vista la influencia de la próxima campaña electoral, pese al riesgo de que las lecturas de las cifras provoquen alguna situación incómoda.