El Pleno municipal aprobará hoy los presupuestos del ejercicio en curso, cuando apenas restan ya tres meses para su finalización. De nuevo, como ocurriera en los años precedentes, el Gobierno local consigna en el documento una partida de ingresos mayor a la de gastos, lo que teóricamente debe traducirse en superávit.
La Asociación de Técnicos Municipales (ATMJ) ha tirado de hemeroteca precisamente para negar que sea la primera vez que se plantea un presupuesto en estos términos, demostrando que desde 2007 hasta 2013, todas las previsiones apuntaban a la consecución de un superávit que el tiempo demostró luego imposible.
En 2007, el saldo positivo entre ingresos y gastos previstos era nada más y nada menos que de 24,9 millones de euros. Posteriormente las previsiones fueron algo más modestas, de 15,2; 5,1; 4,7; y 12,8 millones de euros en el periodo comprendido entre 2008 y 2011, todos ellos bajo mandato del Gobierno socialista encabezado por Pilar Sánchez.
Los presupuestos elaborados por el PP también aspiraban a alcanzar el deseado superávit. En 2012 se planteó una diferencia positiva entre ingresos y gastos de 2,9 millones de euros; y en 2013, de 15,2 millones.
El presupuesto de 2014, que es el que se aprueba hoy, contempla ingresos por importe de 241,2 millones de euros y gastos por valor de 236,9; lo que se traduce en un superávit de 4,3 millones de euros. No es por tanto la primera vez que se plantea el objetivo de cerrar el ejercicio en positivo, si bien el Gobierno ha defendido en esta ocasión que la demora en la aprobación del documento se justificaba en la necesidad de presentar unos presupuestos ajustados a la realidad.
