En otra actuación fue detenida una persona por presunto delito contra la autoridad
Agentes del grupo Delta de la Policía Local han detenido a J.A.B.D, un hombre de 55 años de edad, vecino de Castellar, como presunto autor de un delito de violencia de género al amenazar gravemente a su pareja y causar numerosos destrozos en el interior del domicilio, todo ello en presencia de un hijo menor de edad.
También ese mismo día agentes de ese mismo grupo policial detuvieron a E.E.R.G, un hombre de 22 años de edad, vecino de La Línea, como presunto autor de un delito contra la salud pública al serles intervenido en el interior de la vestimenta dos trozos de hachís, arrojando un peso de 112 gramos.
Este servicio se llevó a cabo a las 22.05 horas cuando una dotación policial se encontraba realizando funciones de vigilancia por la avenida Príncipe de Asturias y pudieron observar a los dos ocupantes de un turismo de la marca Renault, modelo Clío, el cual se encontraba mal estacionado e intercambiaban cosas con un tercer sujeto que se encontraba en el exterior del vehículo, evidenciando una actitud sospechosa. Tras ser requeridos por los agentes y proceder a sus identificaciones, a uno de los ocupantes se le intervino la sustancia referida, la cual llevaba oculta en el interior de su vestimenta.
De otro lado, el martes 12, a las 3.00 horas, en la calle Andalucía, agentes del mismo grupo procedieron a la detención de P.O.B, un menor de 17 años de edad, vecino de La Línea, como presunto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas al fracturar la ventanilla de un vehículo y apropiarse de varios objetos que se hallaban en su interior.
Agresión También ese mismo día detuvieron a A.B, un hombre de 30 años de edad, súbdito marroquí, como presunto autor de un delito contra agentes de la autoridad.
Los hechos tuvieron lugar a las 00.35 horas, cuando una dotación policial se encontraba de recorrido realizando funciones de vigilancia y seguridad por la barriada de Los Junquillos y pudieron observar a un individuo que se introducía en el interior de un vehículo de servicio público.
Tras interceptar los agentes la marcha del taxi y solicitarle al viajero que bajara del mismo, éste de forma sorpresiva le propinó un golpe a uno de los agentes actuantes y emprendió la huida apresuradamente, siendo interceptado a escasos metros ofreciendo una gran resistencia. Tras ser sometido a un cacheo se le intervino ocultas en el bolsillo del pantalón cinco papelinas de cocaína.