El cabeza de lista en las europeas cita que el estado favorece a Algeciras ante Barcelona
El cabeza de lista de ERC en las elecciones europeas, Oriol Junqueras, acusó ayer al Estado español de hacer dumping (competencia desleal) a las empresas catalanas al actuar como monopolio portuario, aeroportuario y ferroviario, y discriminar a Cataluña respecto a otras comunidades.
Junqueras, que pronunció ayer una conferencia en el Fórum Europa. Tribuna Cataluña presentada por el líder de ERC, Joan Puigcercós, se ha referido a las condiciones desfavorables que tienen que soportar las empresas catalanas en el contexto español.
Según el principal candidato de ERC, en la UE “hay un estado, el español, que incumple sistemáticamente los principios de la Unión, al no actuar con neutralidad y perjudicar de forma clara a los Países Catalanes” aprovechando la circunstancia de que “detenta el monopolio portuario, aeroportuario y ferroviario”.
Ha puesto como ejemplo lo que ocurre cuando llega un barco procedente de la India cargado de productos textiles destinados a empresas catalanas, y se encuentra con que si descarga en el puerto de Algeciras pagará menos tasas que si lo hace en el de Barcelona, y estas tasas las fija el Estado.
Para el candidato republicano, la conclusión es que “tenemos un Estado que juega explícitamente en contra nuestra, que actúa como un monopolio discriminador de precios”, y que “utiliza los fondos de la UE para financiar empresas de determinados lugares”.
Según Junqueras, ocurre también que, mientras en Cataluña se vela para que se cumplan las directivas medioambientales europeas, en otras CCAA se hace “una aplicación laxa” de las mismas.
En definitiva, subrayó el candidato de ERC, “desde determinadas instituciones del Estado se hace dumping económico, social y ambiental en contra de la economía catalana, y es evidente que esto lo tenemos que denunciar en Europa”.
Aunque la UE es la Europa de los Estados, “es también -dijo- un marco suficientemente neutral como para que Cataluña busque una salida a su economía", y ha abogado por una vía catalana para salir de la crisis, que no pasa por España y sí por Europa.