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Sábado 16/11/2024
 

Jerez

En busca de su primer gran éxito cinematográfico

El productor jerezano Fran Jiménez es uno de los responsables de ‘Verano rojo’, un filme de terror ‘para adolescentes’ que ya se encuentra en fase de post-producción y para la que van a emprender una campaña de crowfunding

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Fran Jiménez estudió en La Granja. Allí forjó su pasión por el cine y, más aún, por hacer del cine su profesión, de ahí que cuando se graduó se matriculó en la Escuela de Cine de Puerto Real. Por desgracia, fue uno de los afectados por el cierre, aunque al tiempo que se le cerraba esa puerta, decidió abrir otra: una de sus profesoras le recomendó que se matriculara en la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña), y hasta allí puso rumbo en 2009. Fueron cuatro años en Barcelona en contacto con gente del gremio -en España sigue sin existir una industria del cine como tal-, empezando por sus profesores, todos ellos reconocidos profesionales del celuloide. Cuando le tocó elegir la especialidad, a partir del tercer año, optó por la producción, y con ella ha empezado a hacer carrera. Aunque ha trabajado como primer ayudante de producción en Techo y comida -se estrena el próximo 4 de diciembre-, su primer gran proyecto personal lleva por título Verano rojo, una película de terror para adolescentes dirigida por Carles Jofre -mallorquín y compañero suyo de promoción- y que se rodó en el verano del pasado año. Actualmente está en fase de post-producción y han decidido poner en marcha una campaña de crowfunding para poder financiar el proceso final, de manera que pueda estar lista para la próxima primavera y presentarla en el Festival Nocturna de Cine de Terror de Madrid.
“Terminas los estudios y llegas al mundo real, y compruebas que sacar un proyecto adelante cuesta. Es una carrera de fondo”, reconoce Jiménez, que vive entregado de lleno al remate final de la cinta: “Queremos darle el mejor acabado en sonido, imagen y efectos especiales, para que la película dé ese salto de calidad que nos van a exigir las productoras y distribuidoras que puedan pujar por ella. No hay que olvidar que se trata de una película de terror, y buscamos el efectismo, porque tiene que estar al nivel”.
Para ello van a emprender la campaña de crowfunding a través de la web Verkami, que es una plataforma de mecenazgo de proyectos culturales desde donde las personas interesadas podrán contribuir a la financiación de la película caso de que les convenza la propuesta.
Ya cuentan con el trailer, posters, banners, página de Facebook y de Twitter, así como han alojado el teaser en Youtube. Un material que también han utilizado para presentar el proyecto en las ediciones de este año de los festivales de Sitges y Nocturna, los más prestigiosos de España. “Hemos proyectado el trailer y la aceptación del público hasta ahora ha sido buena”, apunta el productor jerezano, que también ha aprovechado su presencia en estos eventos para contactar con productores y directores del género que puedan estar interesados en respaldar la promoción de la película. “Todos nos dicen que están interesados, pero que para dar el paso definitivo antes tienen que ver la película; de ahí que estemos tan empeñados en darle una muy buena post-producción a Verano rojo. Nuestra intención desde el principio ha sido elaborar un buen producto, hacer cine de género, y la idea es poder seguir adelante dentro de estos mismos registros”.
La película se rodó en Mallorca en el verano de 2014. La mayor parte del equipo está formado por alumnos de la ESCAC. Ellos mismos han corrido con la financiación del rodaje, que se prolongó por espacio de 40 días y cuenta, entre sus protagonistas, con una reconocida estrella del cine español, Simón Andreu, y con varias jóvenes promesas, entre ellas Guiem Juaneda. Cuenta la historia de cuatro jóvenes que se encuentran de veraneo y en una de sus incursiones por la isla terminan adentrándose en un caserón en el que se verán atrapados y sometidos a todo tipo de macabros martirios.
La referencia a La matanza de Texas es evidente, pero también su empeño por querer demostrar que en España se puede hacer un tipo de cine que nada tiene que envidiar al que llega precocinado cada año desde Estados Unidos.
“Afortunadamente, los costes de una película han bajado mucho en los últimos años gracias a los avances digitales, que es lo que ha permitido que hayamos podido realizar la película por nuestra cuenta, sin esperar subvenciones, con autoproducción, ajustando los costes, procurando que nos saliese gratis lo máximo posible, y partiendo del hecho de que a los que nos implicamos desde el principio nos unía nuestra afición por el cine fantástico”.
Para todos ellos es su primer largometraje. “Queremos que la gente del cine nos conozca por esta película y también hacernos un nombre dentro del género”, expone Jiménez, a quien tampoco le faltan razones para reivindicar un género que ha reportado varios éxitos en los últimos años al cine español, desde la saga de Rec a El orfanato.
“Lo primero que se necesita es publicidad. Como dijo Almodóvar, ahora quienes mandan en ese terreno son las televisiones, que son las que hacen las campañas de las películas que producen”; y, claro, ni tienen dinero para publicidad ni una televisión que les apoye, de ahí su empeño para lograr un buen acabado para la película. Fran Jiménez espera que los jerezanos se sientan orgullosos del resultado, y no sólo por él, sino también por Miguel J. Romero, otro jerezano implicado en la película como especialista en efectos visuales.

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