Hace veinte años un joven se disponía a realizar su turno de noche en la gasolinera de Martín Ferrador, en Jerez, sin saber que esa madrugada encontraría violentamente la muerte. El día: el 22 de noviembre de 1995. El joven: Juan Holgado. La muerte: uno de los crímenes más sonados y más macabros que ha vivido la ciudad de Jerez en los últimos 30 años.
Ese día comenzó una larga batalla judicial, social y familiar que ahora vaticina el final ansiado: el delito prescribiría el 22 de noviembre de 2015, y entonces ya nada podría hacerse para encontrar al autor o autores de la muerte de Juan Holgado. Pero ahora, al borde la prescripción, parece que la larga lucha de los Holgado puede verse culminada con éxito. El abogado de la acusación, José Miguel Ayllón ha declarado a Información que está “seguro de que hay novedades, pero las investigaciones de la Guardia Civil se están llevando bajo secreto y aunque haya novedades, no tienen por qué comunicarlo a la acusación. Si hay algo, que estoy seguro, lo sabremos pronto. El juez ha ordenado revisar todas las huellas y todas las pruebas de nuevo, desde el principio”. Podríamos estar ante la respuesta que la familia Holgado lleva buscando 20 años.
Si, como asegura Ayllón, hay novedades, la prescripción del délito ya podría haberse suspendido: empieza de cero la cuenta de otros 20 años más que podrían dar como resultado la detención del autor o autores del asesinato.
Todo ello como resultado de una lucha, la de los Holgado, que se ha mantenido perenne hasta el día de hoy: el último giro de su particular batalla ha venido de la mano de la de la marcha a pie que inició Francisco Holgado, conocido como el ‘Padre Coraje’, de Jerez a Madrid con el objetivo de hacer frente al olvido y tratar de frenar la prescripción. El objetivo del viaje a Madrid del ‘Padre Coraje’ era trasladar al ministro de Justicia, Rafael Catalá, la urgencia de volver a analizar las pruebas existentes y lograr un inidicio firme que pudiera frenar la prescripción. Su marcha parece que no ha sido en vano.
Catalá, en la reunión que mantuvo con el ‘Padre Coraje’ y su abogado, se comprometió a hacer “todo lo que estuviera en su mano” para evitar la prescripción, siempre teniendo en cuenta que el titular de Justicia no puede interferir en la independencia de las decisiones judiciales. Fruto del compromiso de Catalá, el pasado 20 de octubre, el juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Jerez de la Frontera ordenó recabar pruebas periciales y volver a analizar las que ya se recogieron en la escena del crimen el 22 de noviembre de 1995, con el objetivo de resolver finalmente el mediático caso del asesinato de Juan Holgado.
La madre de Juan Holgado, Antonia Castro, compareció este viernes ante los medios en la Glorieta Juan Holgado, junto a la gasolinera de Martín Ferrador, donde asesinaron a su hijo. Allí, Santiago Casal, amigo de la familia, leyó un manifiesto en el que agradecía la implicación y la solidaridad de todos los agentes sociales, [sic] “al PP, al Gobierno Local [...] a mucha gente”, en la lucha de Antonia Castro por pedir justicia para su hijo. Junto al monolito levantado a la memoria de Juan Holgado, sus familiares y amigos han querido “recordar con cariño que tal día como hoy hace 20 años estaba vivo, 20 años después seguimos pidiendo justicia”.
Francisco Holgado, el Padre Coraje, por su parte, aseguró a Información que su marcha a Madrid “había servido. Y hablar con el ministro ha servido. Nunca pierdo la esperanza en hacer justicia y confió en que pronto tendremos noticias. Procuro pensar siempre en positivo. Es verdad que aún no sabemos nada, pero tengo confianza en que si se está investigando, al menos el proceso de investigación siga abierto y no le afecte la prescripción. Tengo esperanzas de que de aquí pueda salir algo que nos ayude”.
En declaraciones a este emdio, el abogado José Miguel Ayllón ha explicado que “la prescripción se interrumpe si se comunica la imputación a los autores. El 22 no es una fecha ya cerrada. Puede que aún en estos días los imputados hayan recibido ya citación, pero eso no se comunica a las partes. Eso lo sabrá el fiscal”.
El proceso que ha seguido el caso de Juan Holgado ha sido largo y tortuoso. Según Ayllón, “el caso ha sido una cadena de errores. Desde que se dejó entrar a la prensa en la escena del crimen, hasta que se permitió limpiar la sangre justo al día siguiente. Ahí se perdió una gran posibilidad de encontrar pruebas suficientes”.
Los errores a los que apunta Ayllón y la falta de recursos con los que contaba la policía hace 20 años ha hecho que el proceso se dilate. “Jerez sigue como estaba. Si volviera a ocurrir algo como lo que le pasó a Juan, sigue sin haber brigada de homicidios. A la polícia de entonces le venía grande este caso, y le sigue viniendo grande”.
A principios de 1996 comenzaron a producirse las detenciones a la luz de unos testimonios “poco sólidos” y de las pocas pruebas que pudieron encontrarse. Fueron cuatro los detenidos, que tras un primer juicio, fueron absueltos al demostrar la defensa la inocencia de los primeros sospechosos. Tras el recurso de casación interpuesto por la familia Holgado, se reabrió el caso y se volvió a sentar en el banquillo a los mismo cuatro acusados, que fueron nuevamente absueltos.
El caso de Juan Holgado adquirió relevancia mediático a partir de la investigación paralela que inició el Padre Coraje infiltrándose en el submundo de la droga de Jerez para intentar recabar testimonios que apuntaran a la autoría del crimen. Esas pruebas fueron desestimandas por no acogerse en forma al procedimiento judicial para ser obtenidas.
Pero quedaron pruebas: Ayllón habla de que se encontraron doce huellas dactilares que aún no han podido ser analizadas. Y el ADN encontrado en la escena del crimen, el que no correspondía a la víctima, fue enviado al Instituto de Toxicología de Sevilla. Según Ayllón, “hace veinte años la tecnología solo permitía encontrar cuatro o cinco alelos en el ADN. Hoy se encuentra hasta 90. Y entonces tampoco podía saberse por el ADN si se trataba de un hombre o una mujer. Hoy sí. Pedimos que se vuelvan a analizar las pruebas con la tecnología existente y cotejándola con las bases de datos que hoy existen, más actualizadas y fiables que entonces”.
Son esas las pruebas que ahora, bajo los avances de las técnicas forenses y de laboratorio, pueden constituir la pieza clave que ponga punto y final a uno de los casos más estremecedores que ha vivido Jerez en los últimos años.
La resolución del asesinato de Juan servirá, y no es poco, para que su familia pueda quedarse con la satisfacción de la justicia, la verdad y con la tranquilidad de que el largo camino de lucha que iniciaron hace 20 años se cierra cumpliendo su objetivo.
“Jerez está como estaba: sin brigada de homicidios”
El asesinato de Juan Holgado puso en evidencia la falta de experiencia de las dotaciones policiales de Jerez de la Frontera. Según el abogado de la familia Holgado y presidente de la Asociaicón Nacional de Víctimas de Delitos Violentos, José Miguel Ayllón, a los agentes “les venía grande [el asesinato de Juan] y les sigue viniendo grande. Si hoy pasa algo en Jerez, las comisarías siguen sin estar bien dotadas: aquí no hay brigada de homicidios… Jerez está como estaba hace veinte años”.
Ayllón asegura que “aunque la policía no sea especialista [en homicidios], podría hacer las cosas bien. Con Juan se perdió un tiempo precioso para encontrar pruebas suficientes para incriminar a los culpables si se hubiera tratado bien el asesinato. Se permitió a la prensa y a los bomberos entrar y se destruyeron pruebas”.
