Durante los días 16 al 29 de noviembre se realizó en toda España una Campaña de control del consumo de alcohol y drogas en los conductores que, además, coincidió con la Campaña especial de Vigilancia de carreteras convencionales del 23 al 29 de noviembre.
En la provincia de Cádiz se han realizado 1.871 pruebas de control de alcoholemia en la quincena del 16 al 29 de noviembre, 28 de las cuales han sido positivas; es decir, un 1,4%. El dato asciende a 50.424 pruebas de alcohol en lo que va de año, de las cuales 1.191 han dado positivas (2,36%), muy alejado todavía del menos del 1% que persigue la DGT.
Sin embargo, el 42,9% de las pruebas realizadas durante esta campaña en los controles de drogas en la provincia han sido positivas, lo que pone en evidencia que el conducir después del consumo de sustancias psicoactivas es un hecho frecuente en España y en nuestra provincia.
En la provincia de Cádiz se han realizado 2.062 pruebas de consumo de drogas al volante en este año: de las realizadas, 816 han dado positivas, es decir, un 39,57%, cifras que hacen incidir aún más en este tipo de campañas, para que todo conductor que coja un vehículo no lo haga tras haber consumido.
Estas campañas de sensibilización, próximas las fechas navideñas de celebraciones con familiares y amigos, sirven para que los conductores sean conscientes de las gravísimas consecuencias que tiene conducir tras consumir alcohol o drogas, sustancias que no solo multiplican los accidentes, sino que aumentan la mortalidad.
Los efectos de alcohol, cannabis, cocaína u otras sustancias alteran la percepción de la realidad, suponen creer que el conductor va más seguro, que tiene más confianza en sus capacidades, cuando es todo lo contrario.
UNA REALIDAD QUE HAY QUE FRENAR
Los positivos a dichas sustancias, no son meras estadísticas sino que tienen su reflejo en los análisis que el Instituto Nacional de Toxicología realiza a las víctimas mortales de accidentes de tráfico.
En 2014 se hicieron este tipo de análisis a 614 conductores fallecidos en accidente de circulación y el 39,09% de ellos presentaron resultados positivos en sangre a drogas y/o alcohol y/o psicofármacos.
De igual modo, los peatones, como usuarios también de la vía, son analizados por el Instituto Forense. En 2014, fueron analizados 173 peatones víctimas mortales de accidente de tráfico y cuatro de cada diez (40%) presentaron resultados positivos en sangre a drogas y/o alcohol y/o psicofármacos.
CONDUCCIÓN RESPONSABLE
Ponerse al volante después de haber consumido alguna sustancia psicoactiva es una falta de respecto al resto de usuarios de la vía.
Por este motivo, la DGT hace un llamamiento a la conducción responsable y aprovecha todos los canales de comunicación que tiene a su alcance para dar a conocer los efectos que las drogas y el alcohol tienen en la conducción.
Los conductores que han cometido una infracción relacionada con las drogas o el alcohol, además de recibir la resolución de la sanción, se les informa a través de imágenes y un breve texto de los efectos que estas sustancias provocan en la conducción.
Pese a que la campaña ha finalizado, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil continuarán realizando controles de alcohol y drogas a los conductores a cualquier hora del día y en cualquier carretera con el objetivo de disuadirlos de conducir.
CARRETERAS SECUNDARIAS
En relación con la Campaña de vigilancia de carreteras secundarias, se ha controlado a 5.528 vehículos en la provincia de Cádiz y se han interpuesto 506 denuncias por los siguientes conceptos:
- Adelantamientos antirreglamentarios = 4
- Exceso de velocidad = 277
- No respeto a la señalización = 4
- No uso o uso incorrecto de cinturón de seguridad o sistemas de retención infantil = 56
- Casco = 2
- Distracciones =26
- Fallos en la documentación = 61
- Insuficiencias técnicas del vehículo = 76
En las carreteras secundarias, que tienen un solo carril de circulación en cada sentido y que no disponen de una separación física de ambos sentidos de circulación, más de 900 personas fallecen en accidente de tráfico cada año en España. Por este motivo, la Dirección General de Tráfico realizó una nueva campaña del 23 al 29 de noviembre en estas vías, con el objetivo de conseguir comportamientos más seguros entre los conductores que circulen por estas carreteras y, por lo tanto, una reducción de accidentes.
La intensificación de la vigilancia en estas carreteras, coincidió en el tiempo con la campaña de drogas y alcohol, motivo por el cual, los agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil controlaron a los conductores que circulaban por este tipo de vías no sólo la velocidad, los adelantamientos indebidos, la utilización del teléfono móvil, sino también la conducción bajo los efectos de drogas o alcohol, así como la documentación del vehículo y del conductor o cualquier otra infracción recogida en la normativa en materia de tráfico y seguridad vial.
TRAMOS PELIGROSOS
Debido a la alta siniestralidad en este tipo de vías, las carreteras convencionales son uno de los objetivos prioritarios de la DGT. El índice de letalidad en carretera convencional se sitúa en 2,6; un punto más que en autovía (1,6) y autopista (1,7).
Por este motivo, antes del verano, Tráfico identificó y dio a conocer a los conductores los tramos de vías convencionales más peligrosos de ámbito DGT, con el objetivo de que el conductor, cuando transite por dichas carreteras, extreme la precaución y cumpla las normas estipuladas en dichas vías.
Estos tramos (30 por provincia) han sido revisados y a comienzos del mes de octubre se ha actualizado el listado, registrando 1.314 tramos de carreteras convencionales con especial peligrosidad. 1 de cada 3 fallecidos en accidentes de tráfico durante el pasado verano se produjeron en los tramos identificados como peligrosos, espacios en los que fallecieron 86 personas.
