Según Herrera, “en estos momentos existe un periodo de negociación abierto entre dos compañías privadas (Torraspapel y LPC) sobre los terrenos en los que se asienta la factoría. No sabemos cómo concluirán estas negociaciones”.
En lo que sí abundó el primer edil fue en subrayar que “no sabemos que ocurrirá con los terrenos, pero en lo que sí tenemos poder de decisión es en asegurar que esa es una zona industrial que va a seguir siéndolo”. En cualquier caso, Herrera aseguró a los vecinos que “la normativa en materia medioambiental es muy estricta, lo que da cierta tranquilidad”.
Además, el alcalde respondió a las informaciones sobre las intenciones reales de LPC, según precedentes anteriores, indicando que “aplicando el sentido común puedo afirmar que antes de conceder subvención alguna la Junta se garantizará su destino con información suficiente”.
Disculpas Agaden
Herrera también afirmó que “he intentado hablar con uno de los responsables de Agaden, Javier Gil, ya que su no presencia en el encuentro de hoy (por ayer) se debe a un error de coordinación. Personalmente no entendía por qué debían acudir hasta que me han explicado que fueron ellos quienes promovieron el encuentro. En cualquier caso les he llamado para pedirles disculpas”.
De esta forma al encuentro, al que sí acudió la concejal delegada de Fomento Económico y Empleo, Rocío Melgar, no asistió representación alguna del colectivo ecologista Agaden.
Este grupo se mostró crítico ya que “la concejal delegada de Medio Ambiente, Rosario Espejo, nos confirmo que podríamos asistir a dicha reunión junto a los vecinos sin ningún tipo de problema”.
Sin embargo, “cuando asistimos junto a los vecinos a la reunión, se negó la entrada al representante de Agaden argumentando que nuestro representante no estaba convocado. Lamentamos este traspié del mal gusto de una difusa intencionalidad”.
