En base a las informaciones aportadas desde el cuerpo policial, el origen del incidente habría sido una reyerta originada entre tres o cuatro personas, todos ellos marineros de nacionalidad extranjera que habrían llegado en un barco, en la citada calle, y que poco después se presentó en el lugar un vehículo zeta del cuerpo policial.
Testigos presenciales reseñaron que en el momento de llegar los dos primeros policías, alrededor de las 23.00 horas, los implicados estaban notablemente ebrios, y que al menos uno se habría encarado con los agentes.
Tras producirse estos hechos, los policías procedieron a reducir a los extranjeros. Los testigos reseñaron también que durante la actuación policial uno de los implicados en la reyerta referida por la versión oficial fue empujado hacia el cristal de un comercio de esta calle.
Entonces, los agentes comenzaron a cachearlo y éste, a modo de rebeldía, se quitó la camiseta y levantó los brazos lanzando improperios contra los efectivos policiales. Mientras todo esto ocurría llegaron otros dos agentes.
Posteriormente, se encaró con los agentes, y el súbdito lituano llegó a ser golpeado con una porra y a caer al suelo, donde los policías volvieron a hacer uso de la fuerza hasta que quedó inmovilizado y esposado.
Después, el hombre reducido por los agentes, el cual es de nacionalidad lituana, fue detenido e introducido en un vehículo policial, mientras que el otro implicado que quedaba en el lugar se marchó sin mas consecuencias después de identificarse.
En ambos casos hicieron constar que no hablaban español y que no entendían lo que se les decía.
Atentado
En base a las informaciones aportadas desde el cuerpo policial, la detención de esta persona se habría efectuado habida cuenta de la actitud “hostil contra los agentes”, que puede interpretarse como resistencia a la autoridad, y por una supuesta agresión que habría recibido uno de los agentes con el que se habría encarado previamente.
Sin embargo, los testigos presenciales comentaron que no llegó a producirse tal agresión y que el varón de nacionalidad lituana sólo llegó a encararse y a increpar a los policías.
En cualquier caso, el incidente se resolvió con una sola detención por los mencionados delitos y estaba previsto el paso a disposición judicial del arrestado en las horas posteriores a su traslado a las dependencias policiales.
La intervención policial no se prolongó durante más de cinco minutos, según los testimonios. El agente que según la versión oficial resultó herido no reviste lesiones de consideración, indicó la Policía Nacional.
