El reciente Consejo que representa a la Unión de Hermandades de Jerez, y que preside Dionisio Díaz, acordó en la reunión que se estableció el pasado lunes 8 de agosto, encargar el cartel de nuestra Semana Santa del próximo año 2017, al artista sevillano Antonio Díaz Arnido. Este es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, además de estar especializado en restauración y artes plásticas. Díaz Arnido, ya ha realizado varias obras, como cartelista entre otras, no sólo en la ciudad sevillana, sino por toda Andalucía, y asegura que este cartel es, hasta la fecha, el encargo más importante que ha recibido hasta ahora.
¿Cómo y en qué momento recibió esta noticia por parte del Consejo?
—Pues fue todo muy rápido, y para mí una verdadera sorpresa. Recibo la llamada del recién elegido presidente de la Unión de Hermandades. Dionisio Díaz, durante la primera semana de agosto. Planeamos una visita a la ciudad para el lunes siguiente, y tras una magnífica jornada cofrade por todo Jerez, recibo la feliz noticia esa misma noche.
Supongo que este encargo que le ofrece la Unión de Hermandades de Jerez, le supone muchas cosas a nivel profesional, aunque también a nivel personal
—Profesionalmente supone un reto y una responsabilidad importantísimos por la dificultad y la importancia del encargo en sí. Y personalmente siento una enorme ilusión, esa es la palabra que mejor define mi sensación, pues a mi condición de artista plástico se une mi condición de cristiano, de cofrade desde siempre, y de amante de la Semana Santa como manifestación artística de la religiosidad popular, especialmente en Andalucía.
Ha llegado a decir que esta obra es, hasta ahora, el reto más importante que ha tenido en su carrera artística ¿Por qué? ¿Qué tiene de especial la Semana Santa de Jerez para usted, sabiendo que ya ha realizado otros carteles en Sevilla, incluso por Andalucía?
—Cada obra que he realizado a lo largo de mi trayectoria, en este caso cartelería, me ha permitido aprender un poco más, y evolucionar poco a poco, trayéndome hasta aquí, aunque aún me queda todo un mundo por recorrer. Es por ello que cada obra para mí es un reto y una ilusión que afronto como si fuera la última obra que pinto. Dicho lo cual, y centrándonos en la tipología de obra, y en la trascendencia de la Celebración que anuncia y de la Ciudad en sí, el reto es ciertamente importante, quizá el que más repercusión tenga, no sólo en Jerez, sino fuera de Jerez, incluso fuera de Andalucía.
Cuando le dieron la noticia, le vino alguna imagen a la cabeza o le va a costar decidirse sobre lo que va a plasmar en el papel?
—Permítame que le haga una pequeña confesión personal. No pensé en ninguna Imagen o Hermandad en concreto, eso vino después. Lo primero que hice fue recordar a mi padre, que falleció hace tres años, y que se sentía muy vinculado a la ciudad por el negocio familiar. Mi padre tenía un taller de cerrajería artística e hierro Forjado- que por cierto, constituye mi antecedente artístico en la familia-, y durante años, sobre todo en mi infancia, las visitas a Jerez eran prácticamente semanales, pues surtía a una importante tienda de decoración del centro de la población. Recuerdo con cariño pasear por la ciudad y buscar cómo no las Iglesias y Hermandades mientras mi padre atendía a sus clientes. Ahí comencé a conocer la ciudad más a fondo y guardo un recuerdo maravilloso del Jerez de entonces. Estoy seguro que esta designación mía le habrá llenado de orgullo allí donde esté. En cuanto a Imágenes, pues me vienen muchas, muchísimas, de mucha unción, calidad artística y devoción. Jerez tiene mucho y muy bueno para elegir. Pero, sin dar muchas pistas, y a pesar que estoy en estos momentos dándole mil vueltas- día y noche-, tengo una idea bastante clara de lo que pretendo plasmar.
¿En qué va a basarse o inspirarse para dibujar este cartel?
— Tengo claro el público al que se dirige el cartel; y, aunque suene extraño, no es al jerezano cofrade, ni siquiera al sevillano cofrade- tan cercano a esta ciudad y a su Semana Santa-. Al jerezano no hay que- entiéndase la expresión- “ venderle” su Semana Santa. Para el jerezano es suya, y es la mejor, sin más. Mi (nuestro) objetivo es otro, es el siguiente: crear una obra plástica, en la que la Semana Santa y Jerez constituyan el mensaje en sí, no tanto el receptor, una obra que sea visualmente atractiva, que tenga claridad de comprensión, que tenga calidad, con un concepto figurativo convencional, sí, pero contemporáneo y actual, y sobre todo un carácter publicitario. Intentaremos proyectar y ofrecer una visión al exterior de una Semana Santa de Jerez auténtica, Devocional, artística y atractiva para que todo aquel que no la conozca, sienta la curiosidad de hacerlo y que visite esta maravillosa ciudad en su Semana Grande. Se trata de un difícil reto. Pero lo intentaremos.
¿Por qué cree que han apostado por un artista sevillano, teniendo en cuenta que podrían haberse centrado en alguien de la ciudad, incluso de la provincia?
—Como digo, la noticia fue para mí una sorpresa, pues a nivel cofrade no conocía a nadie, ni siquiera he trabajado para ningún Hermandad jerezana a nivel particular en otra de mis facetas pictóricas, el arte sacro. Me honra en ese sentido enormemente que mi trabajo anterior haya gustado a las personas que me han confiado este importante encargo, y que propiciaran esa llamada. Me consta que en Jerez hay grandes artistas muy capacitados para realizar este cartel; de hecho, estoy convencido de que más pronto que tarde lo harán, y con ello yo “presumiré” de ver mi nombre junto al de grandes compañeros, grandes artistas de Jerez. Dicho lo cual, mi punto de vista respecto al momento actual del Arte y de la Semana Santa, es que cada vez se mira menos el DNI, y me explico. Mi ciudad, Sevilla, es mucho más conservadora en este tipo de cuestiones, y sin embargo, artistas de Badajoz, Huelva, y recientemente- en 2015-, Málaga, entre otras localidades, han realizado el Cartel de la Semana Santa. Y se ha convertido en algo natural, cotidiano. Vivimos en un mundo globalizado, y la Semana Santa se ha contagiado de ese fenómeno, gracias a Dios. Esto puede comprobarse en los muchos Eventos Extraordinarios (Magnas, Coronaciones, Aniversarios,...) que a lo largo de la geografía cofrade andaluza se dan hoy día, y que son visitados por miles de cofrades de todos los rincones de España, no sólo Andalucía. Esto ha servido y sirve para conocer cosas nuevas e intercambiar opiniones en esos auténticos "Puntos de Encuentro Cofrade". Y esto es enormemente enriquecedor para todos, a nivel devocional y artístico. En ese sentido, todos- incluidos los artistas- somos cofrades por encima de todo, sin importar el lugar de procedencia de cada cual. Además, con esto se consigue algo que ni siquiera deporte o política, por ejemplo, logran a ese nivel: estrechar aún más los lazos entre ciudades hermanas, en este caso Jerez y Sevilla.
¿Cree que después de presentar este cartel, va a subir tu prestigio o vas a estar más solicitado?
— No lo sé. Espero que sí. Sólo espero dar lo mejor de mí para ofrecer a Jerez una obra de calidad que cumpla el objetivo y la expectativa. Lo demás vendrá por añadidura. Pero antes debo hacer un buen trabajo. Utilizando un símil futbolero, "partido a partido", en este caso, "obra a obra". Ya le digo, como si fuera la última.
A nivel más personal ¿Conocía la Semana Santa jerezana?
—Claro que sí, y no sólo por la circunstancia familiar que conté antes, sino porque en Sevilla nos sentimos muy cercanos a Jerez y a su Semana Santa, entre otras cosas, por los innumerables tesoros artísticos que llegaron a Jerez desde Sevilla, y que los sevillanos admiramos gracias al buen criterio artístico de los cofrades jerezanos. No obstante, ahora me encuentro en un momento de cercanía íntima con Jerez, empapándome de su idiosincrasia y de su autenticidad cofrades. Aún más si cabe. Otra de mis inquietudes es conocer la Semana Santa jerezana in situ, pues además de la de Sevilla, sólo conozco la de Málaga (viví y trabajé un año allí como restaurador del IAPH). Es una asignatura pendiente, y de este año no pasa. Vivirla desde dentro, como hice en Málaga, es una experiencia ciertamente enriquecedora; y este será el año en el que además, seguro, haré nuevos y buenos amigos.