Un varón de origen caucásico posiblemente rumano y con una edad que según fuentes policiales podría estar entre los 45 y los 50 años de edad falleció ayer a mediodía a causa de un ataque al corazón mientras realizaba el desmontaje de una atracción de feria, en el solar donde se celebró, hasta hace pocos días, la Feria Real.

Según indicó el secretario de Organización del sindicato UGT en el Campo de Gibraltar, Ángel Serrano, el fatal desenlace tuvo su origen debido a que el trabajador sufriera “un mareo o un desmayo” debido a las fuertes temperaturas que se registraban en ese momento en el llano.

De hecho, fuentes policiales confirmaban ayer tarde que el forense había manifestado que pudo tratarse de “un golpe de calor”, pendiente la confirmación de las causas con la autopsia, que con toda probabilidad se le practicará hoy en el tanatorio de Los Pinos.

En base a las informaciones aportadas por diversas fuentes, el fallecido, que no contaba con documentación alguna en el momento de su fallecimiento, “era de origen eslavo, probablemente rumano” y según UGT efectuaba las labores de desmontaje de la Montaña Rusa, si bien otros trabajadores del solar negaban esta afirmación inicial.

Desde el sindicato indicaron que los hechos “pudieron deberse también a que el trabajador sufriera un mareo o desmayo debido a las fuertes temperaturas que se registraban en ese momento, o al fuerte ritmo de trabajo con el que se labora habitualmente en este tipo de atracciones a la hora del desmontaje. El mareo pudo hacerle perder fuerzas y precipitarse al suelo desde donde se hallaba trabajando a muy poca altura”.

En base a esta versión, ya en tierra el trabajador sufrió una parada cardiorrespiratoria y posteriormente falleció. Las emergencias sanitarias que posteriormente se personaron en el lugar sólo pudieron certificar su muerte.

La víctima no tenía contrato en vigor, “ni se encontraba dado de alta en el Régimen de la Seguridad Social",  comentaron desde UGT, como también indicaron que agentes de la Policía Científica “tomaron las huellas al cuerpo para tratar de identificarlo en su base de datos”.

UGT denunció “una práctica más que habitual” entre el colectivo de feriantes que “suele contar con gente durante días sueltos para este tipo de tareas”. UGT estudiaba si presentaría denuncia ante la Inspección de Trabajo.