En el sur sopla el levante. No creo que diga nada nuevo, cualquier habitante de estas tierras sabe que durante el verano hay que vivir despeinado. Pero a veces el levante trae consigo algo más que arena. Pueden ser barcos cargados de suntuosas mercancías desde lugares remotos. En ocasiones la brisa trae el alivio a una jornada calurosa de esas a las que nunca terminas por acostumbrarte. Pero a veces, si las condiciones se cumplen y el capricho del viento lo permite, puede llegar a suceder, un comienzo.
Todo gran comienzo parte desde un punto, y en este era propicio para ello. El local Cuatro Gatos, allá por 2008, albergaba en sus jam session a todo músico con ganas de afinar los instrumentos, marcar un ritmo, rasgar la garganta y pasar un buen rato en general. Así sin saberlo, en plena improvisación cuatro artistas del mundillo underground jerezano interpretaban la primera canción “no oficial” de la Pompa Jonda. Pero hasta llegar a este nombre aun quedaba mucha terraza, mucha cerveza y sobre todo mucha música.
Fede Collado bajo el nombre de Dj DivinoFino presidía aquellas sesiones, aportando la base electrónica para que los demás interpretasen. La guitarra de Kiko Tiburón gestada desde los 16 años en el grupo familiar Piel de Tiburón y con la experiencia de MisterCometa, que tuvo un disco lanzado por la productora Warner Music. El saxofonista Pepe Chilla aportó éste y otros instrumentos de viento, pero sobre todo las pinceladas de jazz a su música. Desde el conservatorio, estuvo con los Grandjazz, hasta finalmente conocer a estos dos con los que formó el grupo que en un origen se llamó Here&now. Pero carecían de voz y la encontraron con José Crespo, el grillo de Cuartillos, que había hecho sus incursiones al teatro con el espectáculo Huevos a la flamenca. Él fue quien trajo el quejío al grupo. Así ya nace la Pompa Jonda.
Esta combinación de estilos compensaba su falta de definición con una presencia espectacular sobre el escenario, lleno de canallería y mucho buen rollo. Esto mismo fue lo que hizo que José Manuel Pelayo (el productor de Damajuana, la peculiar bodega-estudio de grabación) les pusiera el ojo encima. “Siempre que venían el éxito estaba asegurado” destacó Josema. Quien una vez lanzó a los más que conocidos Delinqüentes es quien les ha proporcionado el salto a la profesionalidad. Junto con Lance Quinn (colaborador de Ramones y productor de Bon Jovi, Talking Heads, Jimmy Hendrix...) que vino a jerez buscando flamenco y encontró a este grupo tan singular. “Fue a uno de los primeros a los que enseñé el material de la Pompa Jonda y se decidió a producirlo conjuntamente conmigo”. Así comienzan a trabajar en el nuevo disco. El productor jerezano nos confesó que “una cosa que me gusta mucho del grupo y es que tienen muy claro que quieren ser profesionales de la música”. A pesar de esta predisposición termina prolongándose hasta un año y medio por la dificultad de comunicación con Lance que pasa gran parte del año en Miami. “Yo no hablo inglés pero nuestra comunicación ha sido más espiritual de lingüística” afirma José Crespo.
Un quejío alegre
Pero el esfuerzo da sus frutos y este ha sido Coplas marcianas, el álbum salió a la venta el 20 de febrero de este año. Atrás quedó la definición “electro swing balkánico en andalú”, hoy el propio vocalista nos lo define como “electro-jondo”. “Si el levante ha soplado en verano, más ha soplado la Pompa Jonda”, con esta frescura habla de su gran inicio. Y no es para menos, el disco con un “vínculo con la vida y el buen rollismo” nos trae un sonido a la vez que innovador “muy andaluz, muy de la tierra, con los pies en el suelo y muy de sangre y tripa”. Pero ante todo supone “un quejío alegre”. Además viene acompañado de ritmos y sonidos orientales, lo electrónico combinado con la tradición flamenca y los solos de Pepe Chilla que parecen transportarnos al jazz americano de mediados del siglo XX. Las letras hablan desde el fiesteo, pasando por la crítica social y las experiencias personales de José Crespo. Incluso en el último tema del disco (La vida es un boomerang) podemos apreciar el más puro estilo “perroflauta” ya que fue grabado con muchas flautas y perros en el estudio, que según Josema Pelayo “magníficamente educados porque ladraban cuando tenían que ladrar”.
En enero firmaron un contrato con Francisco Cuberos para formar parte de Música es Amor. “Un salto más amplio” así lo califica José Crespo. De momento les ha servido para formar una gira a lo largo de toda España que parte –como no podía ser de otra forma- desde Jerez de la Frontera, el día 18 de marzo. No sabemos que le depara el futuro a este grupo que empieza sus andanzas cargados de originalidad, alegría y un espíritu muy canalla. Pero a decir verdad, no parece un mal comienzo.