“Soy objeto de represalias desde el pasado 31 de marzo. Desde hace siete años trabajo con vehículos pesados en la empresa, pero desde ese día me obligaron a entregar la llave del camión y me cambiaron a la oficina del aula teórica, donde permanezco sentado, supuestamente resolviendo dudas, durante las siete horas de mi jornada laboral”, añadió. Además, “me han rebajado el sueldo y me cambian cada día el horario laboral, trasladándome incluso a otros municipios a trabajar”.
Asimismo, “me han dado de baja de los cursos de la Junta de Andalucía, que impartía junto a otros dos compañeros, siendo sustituido por otra persona con menos experiencia y también he causado baja en los cursos de Mercancías Peligrosas”. Por ello, “ahora sólo percibo el sueldo base, dado que me han quitado la tercera parte de lo que cobraba con anterioridad”.
Como delegado sindical, “no nos dan los contratos de los trabajadores, no nos notifican los despidos ni tampoco las contrataciones” por lo que “me siento ninguneado y marginado”.
Ante tales circunstancias, este asunto ha sido denunciado por el presidente de Forevicam "en el Semac, donde no hubo acuerdo, por lo que el asunto ha pasado al juzgado". También "lo he denunciado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social".
Pero, por coincidir con la temporada estival, “mi caso se verá el próximo día 8 de febrero de 2010”, concluyó.