Cañada subrayó que “también estamos pendientes del consejo de Administración que se reunirá el próximo 7 de agosto, en donde los accionistas deberán tomar decisiones”.
Desde el comité de empresa se apunta que “la situación está bloqueada porque la empresa no quiere negociar con nosotros. Incluso le dimos un escrito en que se reflejaba la propuesta de reducirnos la jornada laboral acompañada de la reducción de un 20% del salario”.
Para Cañada, “lo que quiere la empresa es el acuerdo que firmaron los sindicatos, que supone la destrucción de todos los puestos de trabajo y que implica que no vuelvan más de 40 personas. Eso no lo vamos a firmar”.
Largo proceso
Cabe recordar que la negociación del nuevo convenio colectivo se produce en un clima de división entre los propios trabajadores que en cada intervención anuncian su intención de promover denuncias por la actuación de la otra parte.
Así, mientras que la mayoría del comité de empresa, conformada por cinco miembros de CC OO, no acepta la última propuesta de la empresa, otro bloque sí que está de acuerdo con las condiciones presentadas. En este segundo bloque se enmarcan los sindicatos CC OO y UGT, así como los representantes de este último sindicato en el propio comité”.