Este fin de semana ha sido el último para el centro de Jerez sin iluminación navideña, y el primero ‘fuerte’ de zambombas, independientemente de que el periodo oficial sea del 30 de noviembre al 25 de diciembre. Teniendo en cuenta el reclamo de estas reuniones típicas jerezanas, de unos años atrás más en auge que nunca, y el ‘efecto llamada’ que hay en torno al centro de Jerez, que cada sábado recibe a visitas de vecinos de la provincia dispuestos a disfrutar de la oferta gastronómica y de ocio nocturno, las perspectivas para la campaña navideña “son bastante buenas”. Así lo asegura Richard Vargas, portavoz de hostelería de Asunico, que aglutina ya a medio centenar de establecimientos entre restaurantes, bares y locales de ocio entre Consistorio, San Pablo, Plaza Rafael Rivero, Plateros y sus inmediaciones.
Le consta por los asociados que hay negocios que ya han colgado el cartel de “no hay reservas” para buena parte de los fines de semana de diciembre, sobre todo el del 15 y 16, el más demandado y uno de los más complicados para encontrar hueco a estas alturas. Tal y como le trasladan a Vargas, “se está viendo más alegría” y “menos miedo”, en alusión a una todavía discreta “recuperación económica”aunque esta en el mes de noviembre se haya limitado a los sábados, “con más gente de lo normal” mientras que los días entre semana, inclusive los jueves, en los que suele empezar a haber movimiento, han sido “más tranquilos de lo habitual”, quizás porque la clientela se está reservando para los compromisos de diciembre.
También les consta por lo que comentan estos días los distintos establecimientos que cada año los grupos de amigos y compañeros de trabajo reservan con más antelación para tener su comida navideña de todos los años. Para el representante de Asunico, detrás de la buena salud de la que goza el sector y que es el que está salvando al centro en los últimos años, mientras que el comercio tradicional lo tiene más complicado, está el incremento y la variedad de la oferta gastronómica, con nuevos proyectos que van a “alargarlo” todavía más. Se refiere Vargas a la previsión de apertura varios restaurantes en la Plaza Aladro, un enclave en el que la oferta hostelera es muy reducida, y que permitirá “estirar” más la influencia del centro y “activar” esta plaza. “Ahora mismo en Jerez el punto de referencia es el centro.
Está ocurriendo lo que pasaba en la década de los 90 con El Puerto. Todos se iban a la costa, ahora aquí todo el fin de semana viene gente de la Bahía, con un nivel económico medio, y una media de edad bastante interesante”, señala este empresario, que reconoce que tras 27 años dedicado a este sector, nunca ha visto el centro como en los últimos años. A favor de la afluencia de público, juega, en su opinión, la concentración de la oferta hostelera, con “todo a mano” inclusive el parking subterráneo con tarifas planas, como ocurre con la Plaza del Arenal y que convendría hacer extensible a otros parkings.