Según los ex empleados de la papelera, “la paciencia se empieza agotar. Si pasa este mes de agosto y no tenemos noticias tendremos que movilizarnos de forma más contundente. Vamos a dejar este periodo porque agosto es un mal mes para la administración”.
De hecho, los trabajadores apuntan que “habrá que consensuar las medidas a adoptar en asamblea pero si nos tenemos que concentrar a las puertas de la factoría o ir andando hasta Sevilla, se hará”.
Cabe recordar que semanas atrás los trabajadores confirmaron que en las negociaciones que se mantienen para la venta de los terrenos en donde se ubicaba la antigua factoría se podría haber producido un acercamiento entre Torraspapel y LPC, el grupo británico que a priori parece más interesado en adquirirlos.