El PSOE volvería a ganar las elecciones autonómicas en Andalucía, si éstas se celebraran ahora. No alcanzaría la mayoría absoluta, pero mantendría una posición hegemónica, con veinte parlamentarios más que el PP, que le permitiría llegar a acuerdos de investidura, como el que le dio la Presidencia a Susana Díaz en 2015, o de gobierno, tanto con Ciudadanos, que ya la apoyó tras las últimas autonómicas, como con Unidos Podemos. La aritmética, por lo menos, lo permitiría.
Según el macrosondeo realizado por la empresa SW Demoscopia para Publicaciones del Sur, elaborado a partir de 6.000 entrevistas realizadas en las ocho provincias andaluzas entre el 1 y el 19 de febrero pasados, el PSOE-A de Susana Díaz resistiría bien la marejada que en el conjunto de España está llevando al terreno de la incertidumbre al partido de Pedro Sánchez. Podría perder dos escaños de los 47 que tiene ahora en el Parlamento de Andalucía, pero aumentaría su diferencia con el resto de las formaciones.
El PP se hunde en intención de voto en el sondeo. La tendencia es claramente a la baja. Si las elecciones se celebraran ahora, podría perder la mitad de los parlamentarios conseguidos hace sólo seis años, en 2012, cuando ganó por primera vez en la historia las elecciones andaluzas, si bien no pudo formar gobierno por el acuerdo suscrito entonces por el PSOE e IU. El PP de Juanma Moreno obtendría en esta ocasión 25 parlamentarios, según el sondeo, cuando en 2012 tuvo 50 y en las elecciones autonómicas de 2015 consiguió 33.
Ciudadanos, por el contrario, se presentaría a estas elecciones con el viento a favor, pero su espectacular crecimiento, que lo haría pasar de los 9 diputados de 2015 a 23 en unas autonómicas que se celebrasen ahora, y sería la única formación que incrementara sus apoyos y su presencia parlamentaria, sería insuficiente para darle un mayor protagonismo del que tiene en estos momentos con sólo nueve diputados, en la conformación del próximo gobierno andaluz.
Susana Díaz necesita alguna alianza para reeditar su Presidencia al frente del Gobierno andaluz. Con el Ciudadanos de Juan Marín no le ha ido mal en esta última legislatura. Ha tenido que hacer concesiones, pero la relación entre ambas formaciones ha sido de absoluta lealtad y colaboración. Hasta ahora, al menos. Podría, perfectamente, reeditarse el pacto. Pero también podría alcanzar acuerdos con Unidos Podemos, desde el punto de vista de los números. La confluencia de IU y Podemos pierde parlamentarios respecto a los que obtuvieron por separado en los últimos comicios. Pero los 16 parlamentarios que obtienen son suficientes, sumados a los 45 del PSOE, para garantizarse un Parlamento amable con el Gobierno. En 2015 también hubiera podido sumar con Podemos una mayoría suficiente para gobernar, pero Díaz optó por recibir el apoyo de Juan Marín.
Con estos resultados, por otro lado, la suma de los 25 diputados del PP y los 23 que podría obtener Ciudadanos no sería suficiente para formar un gobierno de centro-derecha en Andalucía.
Intención de voto
Los socialistas, pese a que en el reparto de parlamentarios podrían perder dos, obtendrían ahora un apoyo de algo más de un punto por encima del 35,43% que consiguieron en las elecciones de 2015, de tal forma que el 36,8% de los votos serían para el PSOE.
Al PP lo votaría ahora el 22,5% de los electores, cuando en 2015 lo hizo el 26,76%. Una diferencia de algo más de cuatro puntos, que se traduce en la pérdida de ocho parlamentarios.
Ciudadanos, que en 2015 recibió el 9,28% de los votos, obtendría en esta ocasión más del doble de los sufragios obtenidos entonces, y tendría un 19,3% de apoyos, que le harían pasar de 9 a 23 parlamentarios.
IU y Podemos obtuvieron en 2015, cuando concurrieron de forma separada a las elecciones autonómicas, el 21,73% de los votos, lo que se tradujo en 20 diputados (15 de Podemos y 5 de IU). Si las elecciones se celebraran en estos momentos, y dando por hecho que concurrirán en la confluencia de Unidos Podemos, lograrían el 16,5% de los votos, que se trasformarían en 16 escaños en el Parlamento de Andalucía.
Resultados por provincias
El macrosondeo de SW Demoscopia supone un trabajo excepcional, pues es la primera vez que se realiza una encuesta en Andalucía a partir de 6.000 entrevistas repartidas en las ocho provincias andaluzas, que permiten ofrecer datos provincializados, lo que ni el CIS ni el Egopa, con muestras de entre 1.800 y 2.000 entrevistas, ofrecen.
De esta forma, según los datos del sondeo, se puede colegir que el PSOE ganaría en todas las provincias andaluzas. En 2015, Almería se le resistió, y votó mayoritariamente al PP. En esta ocasión, todas las provincias dan su apoyo mayoritariamente a los socialistas. Aun así, pierde un diputado por Jaén y otro por Huelva.
Sevilla sigue siendo el gran granero de votos del PSOE. Pero en esta ocasión, en todas las provincias barre. En Sevilla, el PSOE obtiene 8 diputados de los 18 en juego, 6 de 17 en Málaga y el mismo número en Cádiz, donde se reparten 15 diputados. En el resto de las provincias obtiene cinco diputados el PSOE: En Almería y Córdoba (en estas circunscripciones se reparten 12 diputados), Granada (con 13 diputados en juego), Huelva y Jaén (11 escaños).
El PP resiste en Huelva y Sevilla, donde vuelve a obtener los 3 y 4 escaños conseguidos en 2015. Pero en el resto de las provincias cae. Pierde dos diputados en Almería y Jaén (que se quedan con 3 y 2 diputados), y uno en las provincias de Cádiz, Córdoba, Granada (donde mantienen 3 escaños) y Málaga (4 diputados).
Ciudadanos crece en todas las provincias. En Jaén no tenía representación y consigue tres diputados. Aumenta en uno en Huelva, Córdoba (que pasan de 1 a 2) y Sevilla (de 2 a 3), y en dos en el resto de las provincias: obtendría tres escaños en Almería Cádiz y Granada, y cuatro en Málaga.
Unidos Podemos resiste en Almería, Huelva y Jaén, con un escaño, y con dos en Córdoba. Y en el resto pierde representación: en Cádiz pasa de 4 a 3, de 3 a 2 en Granada, y de 4 a 3 en Málaga y Sevilla.
Valoración de líderes
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, es la líder política regional más conocida (el 95,6% de los andaluces a conoce) y la mejor valorada, con un 5,08 de nota, la única de los líderes por los que se pregunta en el sondeo que aprueba. Y por los pelos.
A Juanma Moreno, el presidente del PP-A y presumible candidato de esta formación en las próximas elecciones autonómicas lo conoce el 74% de los andaluces, que le dan un 4,06 de nota. Es una valoración inferior a la que reciben tanto Juan Marín (4,6), el líder de Ciudadanos en Andalucía, al que conoce el 64,2% de los encuestados, y Antonio Maíllo (4,08), coordinador de IU-CA, conocido por el 66,7% de los andaluces, según la encuesta.
La peor valorada de los líderes por los que se pregunta en la encuesta es la portavoz de Podemos en el Parlamento andaluz, Teresa Rodríguez, al que conoce el 72,7% de los andaluces encuestados, que la valoran con sólo un 3,44.