El alcalde de Tarifa, Miguel Manella, firmó ayer un bando municipal en el que se recoge de manera clara el deber de los propietarios de terrenos, construcciones y edificios, así como de carteles, que se encuentran dentro del suelo urbano, de conservarlos y rehabilitarlos, realizando cuantos compromisos se consideren necesarios para tal fin, manteniendo en todo momento las condiciones requeridas para la habitabilidad o su uso efectivo, según lo previsto en la ley vigente.
Se dará un plazo de dos meses a los propietarios para que procedan a la conservación y rehabilitación de aquellos inmuebles que puedan ser susceptibles de mejora en seguridad, limpieza y estética en consonancia con el entorno. De no ser así el ayuntamiento podría actuar de oficio requiriendo el cumplimiento de dicho deber y, en su caso, proceder a ejecutar los oportunos procedimientos de expropiación, cuando lo considere necesario el interés general.