El Santuario María Auxiliadora acogió también el acto de la Celebración de la Palabra y un concierto de la Capilla Musical Vía Sacra
Cientos de personas han visitado este pasado fin de semana el Santuario de María Auxiliadora, sede canónica de la Hermandad de la Redención, con motivo de la exposición a la veneración de los fieles de la imagen de Nuestra Señora del Confinamiento, que solo se interrumpió durante los horarios de Eucaristía.Todos los fieles cumplieron las medidas sanitarias adecuadas ya que se tomaron temperaturas, se dieron geles hidroalcohólicos y se mantuvieron las distancias de seguridad y se evitaron las entradas masivas al interior del templo., con una puerta para entrada y otra de salida. El sábado, a las 13 horas, se llevó a cabo lugar la Celebración de la Palabra a cargo del director espiritual de la Redención y director de la Obra Salesiana en Jerez y Rota, don Mario Pardos Ruesca que, en todo momento, ha prestado la colaboración para que este acercamiento a la Señora pudiese tener lugar. El domingo a las 18 horas la Capilla Musical “Vía Sacra” ofreció de forma desinteresada, un concierto para rendir homenaje a las víctimas del Covid 19. Nuestra Señora del Confinamiento fue vestida para la ocasión por el vestidor y hermano de la Hermandad, Jesús Tamayo y la exposición fue preparada por el equipo de Mayordomía. Al cierre de la veneración el Hermano Mayor de la Redención Salesiana, Agustín Llamas, y la miembro de las ADMAS, Toñi Galán, hicieron entrega de sendos Rosarios al escultor que, a su vez, ha regalado un cuadro de la Señora a la Obra Salesiana por su disposición a acoger a la Sagrada Imagen.
Esta talla, obra del imaginero palaciego Juan Manuel Martín, recibió este nombre porque fue realizada en los meses de confinamiento que, por mor de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, tuvo que sobrellevar la población española durante la declaración del estado de alarma y fue bendecida el pasado 13 de septiembre en la sevillana Iglesia de los Terceros, sede canónica de la Hermandad de la Cena de la capital hispalense.
La Imagen está llena de simbolismo.Sus tres lágrimas reflejan los tres meses de confinamiento; el moño de la Virgen que recrea la madeja del escudo de Sevilla o el color púrpura del interior en recuerdo a los fallecidos. Sus ojos son azules. Martín García comenzó a tallarla en el mes de junio en su taller de los Palacios y Villafranca. Todo el proceso creativo ha sido transmitido paso a paso a través de las redes sociales. De ahí que la Virgen del Confinamiento ya se conozca en distintas partes del mundo. Es curioso que aunque el propio escultor no tenía muy claro al principio qué nombre recibiría la Virgen, terminó reconociendo que Confinamiento es la advocación más adecuada para una Virgen nacida en un momento histórico tan relevante y en el vídeo promocional que anunciaba su bendición oficial ya comenzó a llamarla directamente “Nuestra Señora del Confinamiento”.
Tras ser bendecida en la Iglesia de los Terceros permaneció dos semanas y este fin de semana ha sido expuesta en el Santuario de María Auxiliadora, donde ha llegado gracias a la intervención de la Hermandad de La Redención y la colaboración de la Obra Salesiana. También estará expuesta en el Colegio Salesiano de Rota. Juan Manuel Martín García tendrá que decidir en los próximos días a quien dona la Virgen de entre el casi medio millar de peticiones de todo el mundo que ya ha recibido. “Aún no sabemos quién se quedará con la Virgen”, ha aclarado su autor, y ha añadido: “Lo decidiremos una vez que visite distintos templos que quieren recibirla”.