“Lo siento, estamos cerrados; ¿y eso?; porque estamos en huelga, perdona pero es que si no es así...”. Es la segunda vez que Estrella, de la Administración de Loterías número 15 de la calle Bizcocheros, avisa a un cliente desde que dieron las doce del mediodía, la hora en la que ella y sus compañeros de Jerez y el resto del país han echado la reja metálica hasta las dos de la tarde para secundar la concentración convocada por el sector en todo el país con una manifestación en Madrid. “He puesto los carteles hace una semana pero la gente ni los lee, y eso que están donde los botes. Pero ni caso”, explica a Viva Jerez. Entre tanto otra señora le vuelve a preguntar si abren por la tarde.
Que la gente no se piense que esto es la gallina de los huevos de oro. Con el dinero que hacemos en Navidad es con lo que tiramos todo el año y con el que seguimos adelante cada mes"Le consta que la mayoría de las administraciones de la zona del centro (calle Larga, Cristina, calle Medina), y de los centros comerciales también han interrumpido su actividad estas dos horas. En Jerez en total son más de una veintena, a lo que hay que sumar los dispensadores mixtos. En la provincia son alrededor de 300. No están unidos entre ellos a nivel local porque hay una asociación que los represente para organizarse, pero la asfixia es la misma para todos después de 17 años con las comisiones congeladas. ¿Esto qué significa? Pues que llevan casi dos décadas, desde 2004, cobrando una comisión de cinco céntimos por cada euro de juego en La Primitiva, que baja a los cuatro por euro vendido en los décimos de Navidad, es decir, por cada décimo de 20 euros que vendan detrás del mostrador reciben 80 céntimos. “Que la gente no piense que esto es la gallina de los huevos de oro, que no lo es. Que yo me llevo cinco céntimos de cada euro y de ahí tengo que sacar para ir acumulando para los gastos”, señala.
Con este panorama, muchos han tenido que cerrar, mientras que a otros como Estrella, tras 21 años trabajando, no les queda otra que aguantar como puedan y seguir cotizando para poder jubilarse.
Eso sí, ha llegado la hora de dar un golpe en la mesa. Si no fuera por lo que ganan en Navidad, no llegarían a final de mes. “Con el dinero que hacemos en Navidad es con lo que tiramos todo el año para pagar todos los gastos, con ese dinero es con el que seguimos adelante cada mes”.
“Aquí sube todo menos lo nuestro: sube internet, la luz, la cuota del autónomo, pero solo el presidente de Loterías y Apuestas del Estado se sube el sueldo, más de 200.000 euros al año, y mientras nosotros estamos como esclavos de ellos, si cierro un día tengo que pedir permiso cuando yo soy autónomo. Era hora de decir basta y de que se entere el público. No todo el mundo es Doña Manolita o la Bruja de Oro. Ellos viven en una zona privilegiada, pero somos muchos los que comemos de esto. Muchos han cerrado, no se pueden permitir esos sueldazos y que los que les damos el dinero y curramos detrás del mostrador estemos de esta manera. Te duele que te partas los cuernos para que ellos se lo queden. Y un céntimo que te falta y un céntimo que te piden”, apostilla.
Lo mejor de la jornada es que “hemos conseguido que nos escuchen y hay fuerza para seguir”. Están convencidos de que esto no acaba aquí.