Un pregón aplaudido y que no dejó nada en el tintero. Ni una gloria, ni un barrio, ni un pensamiento. Así fue el Pregón de las Glorias de Milagros Ciudad, en el que sobre todo destacó la enorme carga social del mensaje que declamó la cofrade de la Hiniesta en su pregón.
Especiales fueron los versos dedicados al niño dormido de la Virgen del Rosario de la Macarena, a quien acunó a través de una nana o los versos dedicados a la Virgen del Carmen a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Aunque sobre todo, destacó el papel fundamental que jugaron los niños a lo largo del pregón.
Este alegato a la juventud no se dio simplemente en los versos que se dedicaran a Santa Lucía, sino que también fue un tema reiterativo cuando habló de la imagen de Candelaria Madre de Dios, que además se encontraba presidiendo el Pregón de las Glorias. Este es un tema que no sorprendió, ya que Milagros Ciudad se encuentra muy ligada a la juventud en diferentes ámbitos y avisó en los días previos del carácter reivindicativo de su pregón, que además fue muy aplaudido.
Destacable fue también la presencia de su Hermandad de la Hiniesta, con la que abría el pregón, siendo también la imagen con la que finalizó la declamación. Los versos que finalizaban el texto fueron:
Madre Protectora y Bienhechora,
en tus brazos de amor todo se cura.
Tu cuidado maternal nos asegura
en nuestras tempestades y ventiscas.
Patrona Gloriosa Coronada,
áncora de amor y de fortaleza.
Bendícenos con tu amor eterno.
Estrella Sublime, Madre Hiniesta.
