Unicaja Banco iniciará este miércoles
día 3 el
periodo formal del proceso de negociación de despidos y traslados colectivos con los sindicatos, que dispondrán de
30 días para alcanzar un acuerdo con la entidad y que actualmente
rechazan las medidas planteadas por ésta, que suponen la
salida de casi 2.700 empleados dado que a los 1.513 despidos -1.005 en Red de oficinas y 508 en servicios centrales- se suman unas
1.200 prejubilaciones, 730 que estaban en excedencia en Liberbank y 437 de la antigua Unicaja Banco con los que se ha alcanzado un acuerdo.
Desde
Izquierda Unida en Málaga, su coordinador provincial,
Guzmán Ahumada, hizo este lunes hincapié en declaraciones a Viva Málaga en que los despidos y cierres de oficinas, “de los que ya habíamos advertido”,
perjudican especialmente a las personas mayores de los barrios de las ciudades y a la zonas rurales y municipios pequeños, contribuyendo a su
vaciado. También recordó que ya advirtieron de la
pérdida de enfoque social con la obra social de la entidad, “que tanto aporta en ciudades medias y pueblos pequeños”.
El líder provincial de Izquierda Unida destacó que
se repite en estas fusiones el despido de trabajadores y trabajadoras, pero lo sorprendente es que “
cuando se anunció la fusión, el
Gobierno de la Junta Andalucía, sobre todo Bendodo (por Elías Bendodo, consejero de Presidencia), indicó que
era una prueba de esa Andalucía imparable que nos quieren vender”, sin embargo, “no se han visto en ningún momento las consecuencias reales más allá de grandes cifras que solo benefician a los de siempre”, por eso, aseguran, que “como en tantas ocasiones,
no se defiende ni el empleo ni los servicios”; ante lo cual,
el ejecutivo andaluz “debería poner sobre la mesa la capacidad que tiene, ya que la Junta supone un cuarto del Producto Interior Bruto (PIB) de Andalucía, mucho dinero para no decir ni pio, cuando están en juego tantos empleos”.
Por eso le exige “hacer política”.
Por último, Ahumada ha llamado a
estar atentos “defendiendo lo nuestro”, ya que Unicaja es la que más aporta en la fusión, por eso, también hace extensiva esa alerta a
prestar atención a los movimientos en la cúpula de la nueva entidad, y reclama a la Junta de Andalucía que lo esté también, pero sobre todo,
a lo que emane de los órganos de gobierno tal como han quedado configurados en la actualidad.
Los 120.000 euros para López Nieto
El Consejo de Administración del
CB Málaga Unicaja aprobó recientemente la
retribución económica anual que cobrará el actual
presidente del club, el exárbitro de fútbol
Antonio Jesús López Nieto, que será de
hasta 120.000, con 90.000 fijos más 30.000 en variables, además de su
nombramiento como consejero delegado, según recogió EFE de fuentes próximas a la entidad.
El exárbitro internacional y anteriormente, antes de ocupar el cargo de máximo dirigente del Unicaja, designador arbitral de LaLiga,
accedió al cargo en agosto por decisión del presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, en sustitución de Sergio Corral, designado por este organismo, dueño del CB Málaga, como presidente interino durante un mes y medio tras la dimisión de Eduardo García, que estuvo 11 años en el cargo. Los anteriores presidentes como Raimundo Tres Palacios, José Manuel Domínguez, Rafael Fernández, Miguel Molina, Ángel Fernández Noriega o Eduardo García, entre otros, cobraban sus emolumentos a través de Unicaja Banco, al ser empleados directos, por lo que ahora es la
primera vez que un máximo dirigente perciba su salario por el club de baloncesto.
Curiosamente, López Nieto tiene como
misión reflotar la entidad, que ha quedado
tocada económicamente por la retirada en la aportación de la Fundación Unicaja y que
solo cuenta ahora con el patrocinio de Unicaja Banco, además de recursos propios de
publicidad.
Para Ahumada, “hay un poco siempre lo que vemos en los últimos expedientes de ERE que aquí conecta con un contexto en el que con la fusión la Fundación deja de patrocinar al club de baloncesto que es señero de Málaga y creo que que de Andalucía”. Para Ahumada, en los ERE en este contexto, “se aprovecha la coyuntura para despedir barato y se aumenta el sueldo a los que ya de por sí llegarían holgadamente a final de mes pero los señalados en el ERE son los trabajadores”.