Dos años después de las últimas inundaciones fuertes sufridas en Campanillas, los vecinos del Distrito 9 han salido a la calle para pedir soluciones, porque consideran que desde las administraciones se hacen muchos anuncios, pero pocas obras.
Una marcha vecinal para reclamar soluciones ante las inundaciones y para que se hagan efectivas las infraestructuras pendientes vivía ayer por la tarde en el que estaba más presente que nunca lo ocurrido en enero de 2020 cuando el agua arrasó la barriada llevándose coches y entrando en las casas sin control.
Según indicaron a Viva Málaga Carmela Fernández, presidenta de la Asociación de Vecinos ‘Evolución’ de Campanillas y Manuel Becerra, uno de los afectados por aquellas lluvias de entonces, en dos años se han hecho muchos anuncios pero "no se ha realizado casi nada de lo prometido, más allá de una limpieza en el río Campanillas".
Por eso, ayer se llevó a cabo una concentración por las inundaciones de Campanillas en la que se ha vuelto a reivindicar mejoras en infraestructuras en todo su distrito, así como soluciones y encauzamiento del rio Campanillas y la limpieza del arroyo los Pilones. La marcha comenzó con una rueda de prensa a las 16:00 horas en el parque del brillante para, a continuación, discurrir hacia el puente de Campanillas donde se realizó la concentración a las 17:00 horas para después continuar por la calle principal José Calderón hacia la rotonda del Parque Tecnológico.
Una concentración dejaron claro Fernández y Becerra “sin intenciones políticas” y solo destinada a pone de nuevo sobre la mesa los problemas y el abandono que sufre el distrito de Campanillas. Porque recalcan, que los problemas de inundaciones vienen de lejos, y que se agravan por que todas las aguas pluviales del Parque Tecnológico de Andalucía acaban en el arroyo.
Actuaciones municipales
Precisamente, al hilo de la protesta, el Ayuntamiento de Málaga anunciaba ayer que ha impulsado obras, ejecutadas o en proceso de licitación, valoradas en 9.6 millones de euros para reducir el riesgo de inundabilidad en determinadas calles y barriadas de la ciudad. Así lo contaban el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, y la concejala del distrito Campanillas, Ruth Sarabia que hablaban de por un lado, actuaciones de encauzamiento con el objeto de afianzar los márgenes de los arroyos a través de la estabilización de las laderas u hormigonado o afianzando con escollera para que no se desborden.
Por otra parte, otras actuaciones que se han llevado o se van a llevar a cabo se centran en la ejecución de obras de drenaje para controlar y redirigir el exceso de caudal que se pudiera dar, a través de la realización de embovedados o tuberías que dirijan las aguas para evitar daños estructurales que puedan ocasionar interrupciones de tráfico, daños en el entorno, etcétera.
¿Pero qué pasa con Campanillas? Aquí, anunciaron la previsión del inicio este año, sin concretar más, del proyecto para la mejora hidráulica de calle Adonis y el Arroyo Pilones con la ejecución de red de recogidas de aguas en calle Adonis y Cristobalina Fernández llevando a cabo las obras necesarias para la ejecución de red de recogida de aguas y encauzamiento del agua procedente del Arroyo Pilones para evitar la inundabilidad de las calles Adonis, Cristobalina Fernández y José Calderón, así como de la barriada El Brillante.
Una obra que incluirá el sistema de drenaje necesario para garantizar la evacuación de las aguas pluviales procedentes del arroyo Pilones, caídas sobre la plataforma de ambas calles. Asimismo, el proyecto también contempla la ampliación del cauce del arroyo Pilones y mejora del mismo. La obra está valorada en 1,1 millones de euros y estará dividida en cuatro tramos.
Desconfianza vecinal
Pero, tanto Becerra como Fernández, se mostraron muy críticos ya que han asegurado que estos anuncios de obras se hacen cuando los vecinos del Distrito se reúnen, se movilizan o reclaman mejoras, y que siempre ocurre así, mientras que “los proyectos se meten en el cajón y no se ejecutan nunca”. De manera, que vuelven a darse episodios de acumulación de agua, como ocurrió el pasado año, aunque no fue tan grave como el de enero de 2020, pero en el que los propios vecinos tuvieron que echarse a la calle a levantar las arquetas.
También, en la misma línea, piden la apertura del Parque de Bomberos terminado hace años pero sin dotación, y un plan de inundabilidad para actuar cuando se produzcan los riesgos, en el distrito.
Por ello, se han manifestado, recalcan, de manera pacífica, sin motivos políticos, porque no quieren “más esperas ni falsas promesas, sino solo de soluciones”. Y desde luego, se muestran cansados, de vivir año tras año “con temor” cada vez que se anuncian lluvias.
