“Estoy emocionada como mujer por ser la primera directora general de este Cuerpo y espero que después de mí vengan muchas”. Estas fueron las palabras de María Gámez Gámez en enero de 2020 durante su discurso en la toma de posesión de su cargo en la Guardia Civil.
El escenario es halagüeño, estamos equilibrando el personal que se perdió en años duros de crisisGámez es mucho más que la hija del farero de Estepona. Licenciada en Derecho por la Universidad de Málaga, tiene su plaza de funcionaria del Cuerpo Superior de Administradores Generales de la Junta de Andalucía. Con una extensa carrera política, ha sido, entre otros cargos, concejala socialista en el Ayuntamiento de Málaga, candidata a la alcaldía por el PSOE en 2011 y 2015, así como subdelegada del Gobierno en Málaga tras un retiro de la política durante dos años. Este viernes concedió la primera entrevista a un medio local desde que accedió al cargo en la Guardia Civil y fue al programa ‘La Alcazaba’, que emite 7TV Málaga y que conduce Fernando del Valle.
Un Cuerpo con "capacidad de reacción"
Gámez tomó posesión del cargo a finales de enero de 2020 y ni dos meses más tarde España estaba confinada a causa del coronavirus. Sobre estos dos años marcados por la pandemia, claro está, María Gámez se queda con la sorpresa que le causó “la capacidad de adaptación y reacción que tiene la Guardia Civil para cualquier cuestión”. Como subdelegada del Gobierno en Málaga (2018-2020) dice que ya lo pudo comprobar cuando participó en las tareas de rescate de Julen, el pequeño de dos años que en enero de 2019 cayó a un pozo en Totalán. “Ya lo comprobé con el rescate de Julen, que conviví mucho con la Guardia Civil y vi cómo se adaptaban a lo desconocido. He vuelto a comprobar que su capacidad es tremenda y que es un instrumento poderosísimo, con una capacidad tremenda de sumar recursos”, reconoció.
De estos tiempos dice que, en el terreno personal, se queda con las llamadas que hizo a los guardias hospitalizados. “ Han sido momentos muy intensos desde el punto de vista emocional”. Además, reconoce que es “un poco utópica” la creencia de que ha habido más guardias civiles de baja por esta enfermedad. “No hemos tenido más incidencias que el resto de la población, a pesar de que uno pensaría que, por el hecho de estar en la calle y tratando con los ciudadanos, su posibilidad de contagio era mayor”.
Asimismo, a pesar de las “tareas duras y desagradables” que la Guardia Civil tuvo que desempeñar al comienzo del confinamiento con los ciudadanos, su directora general afirma que, “aunque esto tendría que haber alejado a la población de la Guardia Civil porque es una actuación limitativa de sus derechos, la actuación fue muy medida, muy humana y correcta, no fue impositiva y eso demostró que el cuerpo que tenía que limitar, aunque también ayudar, no ha devaluado la cercanía y el cariño que se le tiene a la Guardia Civil”.
La lucha contra los narcos y el narcotráfico
La lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar y la extensión de la actuación de estos a la Costa del Sol es uno de los principales quebraderos de cabeza del instituto armado. “Somos más fuertes que ellos”, dijo con rotundidad la directora general, quien dio varios datos: “Solo la Guardia Civil, desde 2018 hasta aquí, ha detenido a más de 2.500 personas y ha conseguido que regrese al erario público 70 millones de euros nada más que en bienes incautados”. Suma y sigue porque este trabajo necesita medios y, sobre todo, personal, dos importantes pilares cuyo déficit ha sido criticado por los sindicatos. “Si fuese así no tendríamos estas cifras de detenidos, droga incautada o beneficio revertido al erario. Lo que sí es cierto es que el crimen busca sus recursos y medios para conseguir sus fines, pero hemos incrementando en más de 30 millones de euros que se le ha dado al Campo de Gibraltar para medios y métodos de actuación policiales que nos hagan más robustos”, explicó Gámez.
En lo referente a la incorporación de 1.535 guardias civiles hasta 2025, que aprobó el Consejo de Ministros el pasado verano, la entrevistada reconoció ya son tres años “creciendo por encima de la tasa de reposición: 130% o 115% y este año otro 115%. Tratamos de revertir años en los que perdimos efectivos y que ahora estamos recuperando. El escenario es halagüeño, estamos equilibrando el personal que se perdió en años duros de crisis”, dijo.
El instituto armado se enfrenta a nuevos delitos, por lo que la especialización “es la clave”. Uno de ellos es la cibercriminalidad, que ocupa, según María Gámez el 15% de todos los delitos actuales, por lo que se han creado equipos especiales para combatir “una materia bastante compleja. Necesita cualificación técnica, hay que saber mucho para detectar quién lo ha hecho, cómo lo ha hecho y en qué medio, y cómo perseguirlo”. Otro de los objetivos de la Guardia Civil es la lucha contra la violencia de género. La directora del instituto armado es tajante: “Hemos puesto toda la carne en el asador porque es un tema que nos afecta a todos”.
En el terreno político
También hubo un hueco en la conversación para tratar la política andaluza y malagueña. Preguntada por si habría alguna posibilidad de verla participar en la campaña socialista de las próximas elecciones andaluzas, María Gámez se refugió en su cargo. “Yo estoy de directora general de la Guardia Civil y por lo tanto en lo que me van a ver en esta tarea. No obstante, es evidente, yo pertenezco al PSOE y como militante puedo pronunciarme y asistir a cualquier momento político interesante que haya”.
Sobre Juan Espadas, líder socialista andaluz, y al que defendió en la batalla contra Susana Díaz, le deseó “el mayor de los éxitos” y lo calificó de “candidato extraordinario” para la Junta de Andalucía.
Casi llegó a ser alcaldesa de Málaga, pero el imbatible Francisco de la Torre volvió a ganar las elecciones. De esa noche recuerda que estaba “expectante” y que “ya estaba advertida de que los últimos votos que quedan por abrir suelen pegar un giro”. Sobre la posibilidad de que De la Torre vuelva a ser el candidato del PP a las municipales, la que fuera su contrincante en 2011 y 2015 dijo que “es una decisión personal”. “A Málaga le hace falta mirar más allá del turista, del que viene de Madrid y se encuentra una Málaga preciosa, sin lugar a dudas, sino a los malagueños que viven en los barrios, el que se encuentra su ciudad sucia, el que necesita una política más social. Es lo que me preocupa más de mi ciudad. Si lo es con una persona u otra me da igual. Lo importante es ver a quién mira, si al poderoso o al que vive en un barrio y tiene pocos recursos”, explicó.
Como deberían ser los artistas, y también los políticos, María Gámez dice de sí misma que “siempre ha sido un alivio decir: estoy aquí hasta que quiera”. Ella ya paró y en el futuro no dudaría en hacerlo. “Creo que es triste vivir solo de la política o solo de lo profesional. Yo me quiero llevar una enorme experiencia y dedicación a la política y al servicio público, pero también me quiero llevar mis momentos de lectura y ocio con mi familia”. Después de la Guardia Civil, puesto que es “verdaderamente para disfrutar”, volvería a su puesto de funcionaria y “lo demás ya se verá”.