La huelga de los transportistas logró que el Gobierno sacara adelante el descuento de 20 céntimos por litro de carburante para frenar la inflación del precio, de los cuales 15 céntimos los aportará el Estado y los cinco restantes serán a cargo de las gasolineras. Esta decisión ha provocado que algunas estaciones de servicio de la provincia, sobre todo las pymes y micropymes con menos recursos económicos, se hayan planteado el cierre a partir de este viernes 1 de abril, cuando entra en vigor esta medida.
Miguel Ángel Ramírez, secretario general de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Málaga (APES Málaga), exige mayor claridad al ejecutivo ya que “ni siquiera desde la Agencia Tributaria saben cómo se va a hacer esto”. Habla de dónde van a sacar el dinero estas pequeñas gasolineras que viven al día. “Lo que se está planteando es no abrir. Poner un cartel de disculpa a sus clientes y reabrir cuando el Gobierno haga algún anticipo”, advierte Ramírez.
Málaga cuenta con casi 300 gasolineras, unas 80 en el ámbito rural. Son estas últimas las que tienen más dificultades. “Somos gasolineros, no banqueros”, subraya. Desde el sector insisten, sin embargo, en que subir el precio del carburante no es una opción. “Somos los primeros interesados en que el precio de la gasolina no suba”, asegura Ramírez, que insiste en que la subida del precio “nos perjudica a nosotros los primeros”.
Según el BOE, las gasolineras tienen la obligación de mantener los precios actuales. En general hay cierta confusión en cómo se va a realizar el descuento, que en el caso de la empresa Petroprix será así: cuando la gente reposte, en el momento que pulsen en la pantalla para echar gasolina se les bajará directamente el precio. En el recibo de compra “aparecería el precio actual y el precio ya con el descuento”. Así no habrá confusión.
Petroprix tiene 115 gasolineras en toda España y, de momento, a ellos no les va a repercutir para un cierre. No tienen orden para cerrar y funcionaran con normalidad. “La subvención que haga el Gobierno, si hay que solicitarla a corto o medio plazo… aún no lo sabemos”, reconoce Ismael Moreno, del departamento de atención de la empresa. Eso sí, coincide con APES Málaga. “Si el precio sube, va a ser porque el mercado nos lo pide”, zanja.
“De momento, abrimos todos los días, pero ya nos enteraremos de más a lo largo del día”, dice con duda Gerardo en una estación Cepsa a menos de 24 horas de la luz verde a la bonificación. Pasear por las gasolineras es toparse con empleados confusos y clientes que lo están notando más que nunca en sus gastos. Los precios se han disparado tanto en gasóleo (25%) como en la gasolina (14,5%) desde que comenzara la invasión rusa en Ucrania. “El Gobierno ha decido precipitadamente y mal”, se quejan desde APES.
En la estación de Carrefour Los Patios, Sebastián Gil acaba de llenar el tanque de su taxi antes de recoger a un cliente. Se gasta 200 euros más al mes en gasolina. Es taxista y este viernes verá si realmente la medida, que durará tres meses con posibilidad de prorrogarse, deja contentos a todos los flancos.
