Hay una grandísima noticia que celebrar: el calvario de la temporada 2021/22 se ha terminado. Y es momento de hacer balance, tomar decisiones y orientarse hacia el futuro más próximo. Para esto último, se necesitará responder a la gran pregunta: ¿Qué ha fallado
para que el Málaga, ese que ilusionó en la jornada 1, haya cerrado la
peor temporada de su historia en Segunda División?
Lección primera: no importa el presupuesto que se tenga, no importan los nombres que se fichen, importa el grupo en su conjunto. Y la plantilla ha sido peor que la de las 18 fichas profesionales de Sergio Pellicer. Sin química. Sin demostrar sus contratos en el campo. Las
19 derrotas pesan mucho (son casi la mitad de partidos perdidos), muchas de ellas escandalosas por su humillación (4-0 en Ponferradina, 3-0 en Burgos, 0-5 ante el Ibiza) o dolorosas por la importancia del partido y la incapacidad de rendir de los jugadores (0-1 ante el Burgos, 2-1 ante el Amorebieta o 2-0 ante el Leganés).
Lección segunda, y quizá más dolorosa de reconocer: este equipo sigue estancado en lo judicial y hasta que el asunto Al-Thani no se despeje, este club
tendrá difícil ascender. Almería y Valladolid son plantillones con estructura para eso. Al Málaga se le juntó todo. Club sin presidente; el desacierto de la
dirección deportiva, con decisiones erróneas, las decepciones de los
jugadores que rindieron por debajo de sus posibilidades y las malditas
lesiones que tanto han lastrado. Hasta la
campaña de abonados salió rana. No se dio pie con bola desde que se empezó a caer en picado desde diciembre.
Afición líder
El Málaga habría caído a
Primera RFEF con 45 puntos en cualquier otro año, no en este, donde por suerte a Amorebieta y Real ‘B’ no les llegó la gasolina. Y se ha ido viviendo de aquellas victorias en casa de la primera vuelta. Porque si contamos desde la última ante Las Palmas, el malaguismo vería a su equipo en la tercera división el año que viene.
Todo esto requiere una revolución que ya ha empezado. De los 14 que terminan contrato o cesión, solo
Febas es una opción segura para quedarse. Se ha despedido del club, pero Mientras tanto, en un mundo paralelo, la afición se erige como la mejor de toda la categoría:
15.345 espectadores de media durante la temporada, el que más. Por delante de Zaragoza y Valladolid. Esos locos de las gradas sí que estuvieron a la altura.