El Gobierno de España ha mstrado su apoyo incondicional a que la Expo 2027 salga adelante en Málaga. “Un proyecto sólido y de país”, así define la candidatura el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que estuvo en Málaga este jueves y le comunico al alcalde que “todos van a una” con la ciudad al considerar que un triunfo de Málaga lo será también para España.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto, también estuvo en este encuentro organizado por el Club Diálogos para la Democracia y dio varias claves turíticas y económicas. Si resulta elegida la candidatura de Málaga, titulada "La era urbana: hacia la ciudad sostenible", supondrá un "revulsivo" para la ciudad y la promoción internacional de España como destino se verá "reforzada".

Maroto cree que la candidatura de Málaga tiene "muchísimos fuertes" por ser una ciudad "innovadora", turística y abierta al mundo, con buen clima, aunque sabe de las dificultades que hay para ser elegida, pero si las instituciones y el sector privado trabajan conjuntamente pueden lograrlo, insistió pidiendo colaboración.

"En estos partidos siempre hay que salir a ganar", dijo Maroto, que ha clausurado el encuentro, al que han asistido representantes de instituciones y empresas de Málaga. Por su parte, Albares defiende que la candidatura de Málaga "no puede ser más oportuna", ya que propone soluciones para garantizar “un desarrollo urbano sostenible en un contexto de crisis climática”.

Un impacto de mil millones de euros. Los pabellones de la Expo 2027 en Málaga podrían recibir a unas 4,6 millones de personas que gastarían unos 1.030 millones de euros en la provincia, contando dentro del recinto y fuera, según calcula el Ministerio de Turismo.

La temática está "en el centro de las tendencias geopolíticas mundiales en un momento muy complejo para el mundo", indicó el ministro, que incidió en que en el año 2050 la población alcanzará aproximadamente los 10.000 millones de personas, y siete de cada diez vivirán en ciudades.

“Málaga será uno de los hitos”. Y tras recordar que España acogió la Expo’92 en Sevilla o la Internacional de Zaragoza en 2008, subrayó que Málaga es "una garantía de que la Expo será un éxito" de asistencia, infraestructura y de acceso, pues el aeropuerto de Málaga recibe 20 millones de pasajeros al año.

Una Expo 2027 que quiere ser inclusiva. Albares confirmó que se incluirá también un proyecto "para aquellos países menos desarrollados, con menos recursos". Así, se está elaborando un programa “que asegure que su voz será escuchada aquí en Málaga”

De la Torre confía

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se vino arriba con el apoyo del Gobierno. “Creo que podemos ganar”, manifestó convencido. “Es una oportunidad a un costo relativamente bajo de poder dar un salto grande en imagen y eficacia de nuestro país, aunque quedan cosas por hacer”, reconoció.

La candidatura de Málaga compite con las de Minnesota (EEUU), Phuket (Tailandia), Belgrado (Serbia) y San Carlos de Bariloche (Argentina) y hasta 2023 no se sabrá quién acogerá este evento de gran relevancia internacional.

El Gobierno presentó el pasado 7 de junio en la sede de la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) en París el dossier de la candidatura (de unas 300 páginas), y el próximo día 20 dará a conocer detalles de la misma en una exposición en la capital. Una hipotética Expo “sería el primer gran evento del siglo XXI en España”, según los expertos. Ahora queda que la ilusión se materialice.