Resetear y empezar de cero. Es la máxima que se ha seguido en el Málaga tras la debacle de final de temporada.
Manolo Gaspar dio explicaciones de todo lo sucedido en los últimos meses. Su objetivo personal es “hacer una plantilla que pueda enganchar y con la que la gente se sienta
identificada”. Hubo autocrítica, perdón y una lección: lo del año pasado no se puede consentir.
“Entiendo a la afición. El día del Burgos me fui con un luto importante, aquel día pudimos enganchar a mucha gente para este año y no pudo ser. El duelo me ha durado bastante. Pero yo siempre he dado la cara, el club no me ha prohibido que salga a hablar.
Decidimos que hoy, con Manolo Reina, era un buen día para hablar”, se justificó el paleño, que acepta todas las críticas que le rodean.
“Estoy acostumbrado como jugador y para eso me pagan. He tenido siempre el apoyo del club y los compañeros. Cuando salían las cosas no me he venido arriba,
y ahora que me llueven las críticas, abro paraguas y a aguantar como un campeón”.
Para Gaspar es pronto lanzarse a establecer una meta clara. “En abril o mayo veremos cuál es nuestro objetivo, pero
la permanencia no puede serlo”. Quiere un equipo que pueda pelearle a cualquiera, independientemente del bolsillo: “Hay ejemplos de equipos con presupuestos medios que pelean con los de arriba”.
“Lo único que me queda es aprender, seguiré cometiendo errores pero intentaré no cometer los mismos que el año pasado. Tenemos clara la línea de lo que no queremos que vuelva a pasar.
Cosas extradeportivas que se nos ha ido un poco de las manos. La
falta de liderazgo también tiene que tirar. Los jugadores son conscientes que se puede mejorar. Ellos han hecho autocrítica. Se ha juntado todo”.
Febas y la opción de compra
Aclaró también que la situación con Aleix Febas no es la deseable y dejó entrever que la venta de Ricardo Horta el Benfica puede beneficiar. “Febas fue un fichaje en invierno que funcionó desde el minuto uno. Está encantado con Málaga, pero tiene contrato con el Mallorca.
Pusimos esa cláusula -una opción de compra por 350.000 euros- por si teníamos el poder económico cuando llegara el momento, pero no lo tenemos”.
Pese a ello, “nos encantaría volver a tenerlo, él lo sabe, pero tiene contrato con el
Mallorca y la última palabra la tienen ellos”. El escenario que contempla el Málaga es que Febas rescinda con el conjunto balear yasí no tener que pagar la cláusula, para solo hacerse cargo de su salario.
Veremos si el Mallorca acepta esta opción poco atractiva para su beneficio, mientras que clubes como el Zaragoza también se interesan por el medio centro.