El futuro social y económico de Málaga pinta negro. Tras la temporada de verano, se espera un
reguero de despidos y una gran subida del paro. Tal y como ha denunciado Comisiones Obreras, la “
dependencia del 73 por ciento” del sector servicios y la estacionalidad siguen siendo el
Talón de Aquiles de la economía malagueña.
A este problema crónico, se suma el
creciente aumento de la inflación y el coste de la energía y carburantes, lo que crea un cóctel de “incertidumbre” para las familias más vulnerables.
En este cuarto trimestre “va a haber menos trabajadores en alta en la Seguridad Social y un incremento del desempleo”, ha explicado el secretario general de CCOO de Málaga, Fernando Cubillo. Desde el sindicato plantean, una vez más, “
diversificar el modelo productivo” y, mientras tanto, exigen a las administraciones la
subida del Salario Mínimo, políticas activas de empelo y políticas sociales. “Una persona que está en el paro, en la exclusión social, necesita que alguien le ayude a encontrar empleo y para eso hacen falta recursos de la administraciones públicas, la
Junta tiene las competencias y la cercanía la tienen los ayuntamientos”, ha dicho Cubillo.
Para que escuchen sus reivindicaciones
anuncian un otoño lleno de protestas, la primera este mismo viernes.
Además, se ha mostrado
muy crítico con la rebaja fiscal de la eliminación del impuesto de Patrimonio, que “beneficia al que más tiene”. El líder sindical ha afirmado que la Junta de Andalucía “no tiene credibilidad pedir ayudas al Gobierno de España y a la UE, cuando aquí
se está regalando el dinero a quien no lo necesita”.
A nivel nacional, desde el sindicato esperan una subida del Salario Mínimo Interprofesional “exponencial”, dejando atrás los “1.070 actuales y
alcanzando un SMI de 1.600, como tiene, por ejemplo, Francia”, ha precisado la secretaria de Política Social, Inmaculada Sánchez. En este sentido, Sánchez ha explicado que “el perfil de la persona o de la familia vulnerable ha cambiado por completo en Málaga.
Hoy puedes tener trabajo pero formar parte de las listas de vulnerabilidad y de riesgo de pobreza”.
Según el sindicato, quienes siguen liderando el
perfil de la vulnerabilidad y de la pobreza son las personas mayores y las mujeres monoparentales con hijos a cargo. La brecha salarial en las mujeres está en un 21 por ciento y la pensión media de las mujeres es un 21,5 por ciento inferior a los hombres.