El Unicaja arranca este miércoles la
BCL con un duro primer partido fuera de casa, en Cerdeña, ante el
Dinamo Sassari italiano (20.30 horas). Un equipo que viene de perder una final de Supercopa italiana contra la Virtus Bolonia de Sergio Scariolo en otro título más para el técnico italiano-malaguita.
Será el primero de los seis partidos de la fase de grupos donde se espera que el equipo malagueño avance a la siguiente fase. No será fácil. Se encuadra en el
grupo G junto a Sassari, JD Dijon (Francia) y PAOK Mateco (Grecia). Ibon Navarro analiza al primer rival europeo: “Hablamos de un equipo que tiene un juego estable, definido, reconocible y para ganar tenemos que ser inteligentes para defender y para atacar”.
La Champions de la FIBA es cada año más competitiva y con equipos de mayor nivel, en detrimento de la Eurocup, que pierde estatus progresivamente. “Solamente hay que ver la configuración de los grupos, el nivel de los equipos y que la competición crece cada año. Ya no hay conjuntos comparsas, todos están igualados”, defiende Navarro.
“Estamos en un grupo importante, son seis partidos y cada minuto es importante porque puede definir la primera, segunda o tercera posición”, asegura el técnico vitoriano. Las decepciones europeas del año pasado son inadmisibles.
El Dinamo BDS Sassari ha fichado al pívot
Chinanu Onuaku (MVP de la liga de Israel), señalado por Ibon como el principal peligro rival: “ha estado en el mercado muy cotizado y es bueno, grande, con gran juego en el poste bajo y habilidad para pasar el balón”.
Gerald Robinson, Kruslin o
Bendzius también habrá que atarlos en corto para evitar naufragios.