Tras el parón de las Ventanas FIBA y trasnformarse en epicentro mundial como pista central de la Copa Davis, el Carpena vuelve a su estado normal para acoger este sábado el partido entre Unicaja y
Casademont Zaragoza (20.45 horas).
El equipo malagueño persigue su séptima victoria consecutiva y así afianzarse en los puestos que dan derecho a jugar la Copa del Rey. Recibe a un equipo maño que llega con unas necesidades inmensas: llevan
2 triunfos y 7 derrotas, empatados con el penúltimo de la tabla, el BAXI Manresa. Necesitan agarrarse a triunfos como han logrado en dos de los últimos tres encuentros, uno de ellos ante el
Real Madrid (94-89) y Real Betis (67-83).
La plantilla del Casademont Zaragoza destaca por su importante
despliegue físico y la envergadura de muchos de sus jugadores, un aspecto que caracteriza su juego. De hecho, son el equipo que más tapones coloca de la Liga Endesa (4,11 por choque), el 3º que más faltas recibe (21,89), el 4º que más mates realiza (3,11) y el 5º que más balones recupera (10,44).
A nivel individual, el alero cubano
Howard Sant-Roos es uno de sus principales estandartes. En su primera temporada en la competición, el ex del CSKA de Moscú y Panathinaikos es el líder de la liga en robos (2,1 recuperaciones por partido), a lo que añade 9,7 puntos, 4,6 asistencias, 3,2 rebotes para 12,8 de valoración, y una gran actividad defensiva.
Junto a él, el pívot Christian Mekowulu (10,8 puntos, 7 rebotes, 13,6 de valoración), el escolta Justinian Jessup (13,1 puntos, 3,1 rebotes, 11,1 créditos) y el alero Santi Yusta (11,1 puntos, 3 rebotes, 9,2 de valoración) constituyen las principales amenazas del conjunto maño, donde militan otros jugadores de experiencia europea como el ala-pívot
Dino Radoncic (5,8 puntos, 3,9 rebotes) o el alero Marcel Ponitka (6,8 puntos, 2,4 rebotes).
Ha sido un noviembre de excelencia y por eso la ilusión es ya real. Se cuentan seis triunfos seguidos ante
Betis, PAOK, Granada, Obradoiro, Valencia y Dijon, estos tres últimos a domicilio. En casi todos, excepto en Obradoiro, se ha ganado son solvencia, por
20.6 puntos de media. Si el Unicaja logra la machada ante los de Porfirio Fisac se pondría con un balance de 7-3 y lo dejaría, una semana más, en el top-5 de la Liga ACB.
El equipo vuelve a ser contundente, temible y con garantías de ganarle a cualquiera. Hace unos meses este club sufría contra todos y ahora hace sufrir al contrario. Está claro que algo está cambiando en Los Guindos y por ello, el encuentro de este sábado invita a seguir exigiendo el máximo a este ejército comandado por Ibon.