Sergio Pellicer volvió a casa en el frío invierno que de repente golpea a Málaga, en la helada situación que vive el club en lo deportivo y en el ambiente de crispación por los resultados. Aceptó el desafío, “una responsabilidad muy grande”, y tiene 18 jornadas para obrar la permanencia. Incisivo, reflexivo y calmado como acostumbra, el de Nules fue claro: “Tenemos que intentar emocionar. Sabemos que vamos a sufrir, vamos a convivir con ello”.
Fue contundente:
“Si estuviéramos bien, no me llamarían. Yo vengo del barro", y concretó que no continu
ó en el Málaga "por un tema personal”. Viene preparado para vivir en el sufrimiento y para ayudar a estos jugadores, los suyos, a los que “les pones otra camiseta y seguro que no estarían en esta situación. Porque el Málaga es un club que pesa. Tenemos que encontrar ese click para darle la vuelta a la situación en 18 partidos”, dijo el castellonense, acompañado de Manolo Gaspar en su presentación.
Su regreso: “Vuelvo a mi casa. Ha pasado año y medio y sí, son etapas diferentes, es cierto. Antes había un situación mucho peor a nivel económica e institucional. Fue un año duro, pero fue una experiencia. Ahora el club ha dado pasos hacia delante y la situación cambia a nivel deportivo”.
“Pudimos salir de esa situación desde la unión y el trabajo, consiguiendo que los jugadores estén convencidos. Ahora tenemos unas herramientas y plantilla mejor. Kilometro cero, nos quedan 18 etapas. Estamos a -4, tenemos que intentar que estamos a eso de una especie de ascenso”.
Vestuario: “Cada entrenador tiene que aprovechar el trabajo anterior. Tanto Pablo Guede como Pepe Mel comentaron siempre que hay un grupo unido. Lo más importante es eso. Me he encontrado a jugadores que están sufriendo y tenemos que ayudarles. Fue un día complicado ayer, se va Pepe y siempre hay vínculos y es normal, pero ellos tienen que tener esa personalidad de resistir a los cambios. Es cuestión de unión, necesitamos a todos”.
"Cuando los resultados no ocurren, es obvio que pasa algo. Tenemos que aprovechar el trabajo anterior y poner mi sello".
“El funcionamiento hacia los jugadores es hablar primero con los capitanes y luego hablaré individualmente con cada jugador, seré muy claro con ellos, darles confianza y ser muy exigente. Saber tratarlos bien a cada uno de ellos. Tenemos que ir todos de la mano. ¿Refuerzos del mercado? Me interesan los que van a jugar el domingo. Me centro en los que tengo, eso es ya un trabajo de la dirección deportiva”.
¿Cómo quiere que juegue su equipo?: “Tenemos que ser un equipo muy cohesionado. Tengo claro más o menos: en función de lo que vean mis ojos en los entrenamientos, tomaré decisiones. Quiero un equipo valiente que sepa a lo que juegue. ¿Prioridad a la defensa o al ataque? Me obsesionan ambas. Hay que encontrar el equilibrio”.
“Tengo un análisis de toda la categoría, he estado constantemente viajando y viendo partidos, del Málaga también, obviamente. Cuando los resultados no ocurren, es obvio que pasa algo. Tenemos que aprovechar el trabajo anterior y poner mi sello. No tiene nada que ver el perfil de plantilla que la que tuve anteriormente. En esta categoría tenemos que tener un estilo eficaz, práctico y con ideas muy claras. Estamos aquí para sacar rendimiento”.
“Hoy hemos hecho ya un trabajo técnico táctico para tener conceptos muy claro sobre como atacar y sobre todo cómo defender. El equipo está cerca, esa pequeña diferencia tenemos que manejarla. Nos enfrentamos a un rival que también lo está pasando mal y viene de una victoria”.
Emocionar sufriendo
“No soy tonto: este club me lo ha dado todo. Decidí en aquel momento que necesitaba salir.
Ahora estaba con el bicho dentro, estaba esperando lo mejor para mi para encontrar el mejor proyecto. Tengo una fuerza enorme, mejor club que el Málaga es imposible”, decía Pellicer por su decisión de venir en esta segunda etapa.
“He tenido muy buena relación con el club. Soy de la casa. Saben perfectamente mi situación. Vi en directo el Levante-Málaga y estuve con Manolo. El que me conoce sabe que siempre me he mantenido en un segundo plano. Con la llamada del miércoles, firmamos el contrato y listo”.
“Me acuerdo el día del Zaragoza (último partido antes de la pandemia), que perdimos y el equipo hizo un gran partido y estábamos en situación muy buena. Ahora es cuestión de aprovechar la fuerza oculta de la Rosaleda, pero somos nosotros los protagonistas.
Tenemos que intentar emocionar. Sabemos que vamos a sufrir, vamos a convivir con ello”.
“Os pido la ayuda de todos porque aquí no hay salvadores, héroes ni villanos, aquí nos jugamos todos mucho y los protagonistas son los jugadores. Quedan 18 partidos y vamos a pelear. La salvación va a depender de los cinco equipos que estamos implicados. Tenemos que tirar de hemeroteca: hay equipos que estaban en primera vuelta en play off y entran en dinámica mala y se hunden. Tenemos que meter ahí abajo a más equipos y salir nosotros”.
Jugadores clave y cantera: “¿Responsabilidad para los jóvenes? Lo que veamos en el día a día. Esto no va por el DNI, esto va de no tener miedo. A los jugadores les hablo claramente y saben lo que quiero de ellos. Me he encontrado un grupo que está abierto. Ahora el ego, a un lado.
El único ego es sacar esta situación. Vamos a intentar que esos jugadores a nivel colectivo puedan rendir. Intentaremos buscar esos detalles para encontrar el máximo rendimiento del jugador”.