Jubilados y pensionistas no cesan en su lucha por una atención a la dependencia de “calidad” y residencias “dignas”. Los sindicatos acusan a la Junta de Andalucía de ser “cruel” por unas listas de espera que son “exageradas” y por “no” reducirlas lo “suficiente”. El tiempo de espera en la provincia para recibir una prestación es de más de 540, cuando la ley marca un máximo de 180 días.

Málaga es de las “peores”, ha alertado José Ignacio Moraleda desde Comisiones Obreras. “Es la que menos solicitudes recibe, los dependientes no echan la ayuda al pensar que se van a morir antes de recibirla, porque tarda mucho”, ha lamentado. También es la “última en aprobar las resoluciones”. Ante la falta de una prestación, todo el peso de los “cuidados” cae sobre las familias, “fundamentalmente las mujeres”.

Los datos son terroríficos, en Málaga “mueren más de 600 personas al año, más de dos diarias, esperando recibir la ayuda o servicio”, ha anunciado Moraleda: “Cuando más falta hace es cuando peor los tratan”. “Están esperando a que muchas personas fallezcan antes de darles la prestación”, ha denunciado Cristóbal Mergara, secretario de UGT Málaga: “Tengo compañeros que son dependientes, no se pueden mover, y están solicitando al Defensor del Pueblo ayuda”.

El último informe del XXIII Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia desgrana, ha detallado Mergara, que Andalucía “ha ido a peor en la mayoría de las materias” a pesar del Plan de Choque que le ha transferido “348 millones de euros extras en los dos anteriores años”. Andalucía, en el año 2022 con respecto al 2021, “ha suspendido y en algunas cuestiones ha bajado un 50 por ciento las atenciones”.

La Junta tiene que “ponerse las pilas” para mejorar las listas de espera y resolver las solicitudes, ha exigido el líder de CCOO. Los sindicatos tienen “pendiente” una reunión con la delegada territorial de Inclusión Social, Ruth Sarabia, mientras tanto continuarán con las concentraciones.

Residencias

En cuanto a las residencias de mayores, Moraleda ha afirmado que “en la provincia no se está cumpliendo ni el ratio de personas dependientes ni el número de profesionales del sector sociosanitario”. Así, ha recordado que “solamente hay dos residencias públicas en Málaga y exigimos que debe de haber más”.

Con una sociedad cada vez más envejecida ha avisado de que “en los próximos doce años harán falta crear al menos unas 8.000 plazas para poder atender a la población mayor de 65 años”.