Unicaja Banco pacta la salida de su cuestionado consejero delegado Manuel Menéndez

Unicaja Banco ha pactado la salida de su consejero delegado, Manuel Menéndez, justo antes de que tuviera que reevaluarse su continuidad con más funciones, al agotarse el periodo transitorio posterior a la fusión con Liberbank, según han informado este jueves a EFE fuentes financieras.

Esa marcha se produce dos meses después de que el bloque malagueño de la entidad recuperase el control de su consejo de administración a raíz de la junta general del pasado 30 de marzo, en la que la Fundación Bancaria Unicaja -mayor accionista del banco- tuvo un papel clave.

Menéndez, procedente de Liberbank -entidad con sede en Asturias y absorbida por Unicaja en 2021-, estaba en el punto de mira del bloque malagueño hace tiempo al invertirse la ecuación de canje de esa fusión, que formalmente daba mayoría al sector procedente de la antigua Unicaja -con raíz en Málaga-, pero en la práctica no resultó así.

Era previsible esa salida ante la alteración del reparto de poder pactado en la operación, que se produjo con ayuda de los anteriores consejeros dominicales de la Fundación Unicaja y del anterior presidente de la Fundación Unicaja, el histórico Braulio Medel, que finalmente tuvo que dimitir el pasado año acuciado por las fuertes críticas.

Unicaja Banco, quinta entidad financiera española, abordará así de forma inminente la renovación de su cúpula y lo hará cuando aún queda margen para el traspaso de poder o sucesión previsto ante la finalización del periodo transitorio posterior a su fusión con Liberbank.

REUNIÓN DE LA FUNDACIÓN UNICAJA

Los acontecimientos se han precipitado y para hoy se ha convocado una reunión del Patronato de la Fundación Unicaja, en la que se abordarán cuestiones de relevancia relacionadas con este momento crucial para el futuro de la entidad financiera, han asegurado las fuentes.

Tras la reunión del órgano de la fundación, de evidente influencia por su peso en el banco, se podrían suceder movimientos como la celebración de un consejo, mientras que desde Unicaja Banco no se ha comentado nada sobre esta situación.

La Fundación Unicaja ya dio un aviso al abstenerse en la aprobación de la gestión del consejo de administración durante la junta de accionistas.

La marcha de Menéndez y la sustitución de los cuatro consejeros dominicales de la Fundación Unicaja se han producido en la nueva etapa de esta fundación, presidida por José Manuel Domínguez, que abrió un nuevo periodo tras la dimisión de Medel en un momento trascendental para el banco.

El Protectorado de Fundaciones Bancarias, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, llegó a expresar serias dudas de que concurrieran en Medel la necesaria idoneidad y honorabilidad comercial y profesional para desempeñar sus funciones y pidió un informe sobre la gobernanza de la fundación.

UNICAJA CAMBIARÁ SU MODELO DE GOBERNANZA

La finalización del periodo transitorio de dos años tras la fusión de Unicaja con Liberbank debía producirse como máximo el próximo 30 de julio y ello supondrá cambiar el modelo de gobernanza de la entidad.

De esta forma, el puesto de presidente, que ostenta Manuel Azuaga -procedente de la antigua Unicaja-, perderá funciones ejecutivas y estaba previsto decidir si Menéndez seguía en el cargo y con más poder o se elegía otro primer ejecutivo. Ahora sí habrá que buscar a alguien que lo sustituya.

La mayoría de funciones que ahora recaen en la presidencia deben transferirse al consejero delegado que se designe.

La victoria del bloque malagueño de Unicaja Banco en la pugna por su control, tras votar contra la ratificación de dos consejeros independientes en la última junta de accionistas, dio paso a este proceso clave de la renovación de la cúpula de la entidad.

La crisis institucional que ha rondado en torno a Unicaja en los últimos años tiene como origen lo que desde el sector malagueño se consideró una inversión de la ecuación de canje pactada en la fusión.

Tras la fusión de Unicaja y Liberbank se produjo una alteración del reparto de poder establecido -de un 60 por ciento de la primera frente a un 40 de la segunda- al alinearse los anteriores consejeros de la Fundación Unicaja con la parte asturiana e invertir el peso de la balanza.