Un nuevo y decisivo paso en Unicaja Banco para restablecer el equilibrio de poder en sus órganos de Gobierno a favor de la entidad malagueña alterado tras la fusión con Liberbank que benefició a la entidad asturiana pese a ser la minoritaria. Un paso que llega a pocas semanas de la modificación de la gobernanza en la entidad financiera y motivado tras las decisiones de la Fundación Bancaria, socio mayoritario del que es ahora el quinto banco a nivel nacional, presidida actualmente por José M. Domínguez y que liquida del todo la etapa de Braulio Medel manejando los hilos de la entidad.
El acuerdo de fusión estableció en su día que, en el plazo de dos años desde la operación, es decir, antes del 30 de julio de 2023, el consejo de administración debía modificar el modelo de gobernanza de Unicaja Banco, de modo que el presidente del consejo, Manuel Azuaga, dejaría sus funciones ejecutivas y se reevaluaría al consejero delegado, Manuel Menéndez que debía ser reevaluado por el consejo, que decidiría si seguía o no en el cargo.
Finalmente con este acuerdo antes de la fecha límite para su salida se activan los mecanismos para encontrarle sustituto.
Ahota, el consejo de administración de Unicaja Banco acordó ayer por unanimidad el cese de Menéndez como consejero delegado, una salida que se hará efectiva cuando se nombre a su sucesor en el cargo, momento, además, en que se materializará la dimisión de Menéndez como miembro del consejo.
Según informó la entidad malagueña a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el principal órgano de gobierno de Unicaja Banco toma esta decisión “con el objetivo de avanzar de manera más ágil y eficaz en la definición del modelo de gobernanza”, para adecuarlo a las previsiones del proyecto común de fusión con Liberbank.
Menéndez, a quien el consejo agradeció “su dedicación y servicios prestados”, según el documento al que ha tenido acceso Viva Málaga, seguirá en el cargo hasta que se nombre a su sucesor, “garantizándose así la plena funcionalidad de la dirección de la entidad hasta dicho nombramiento”.
La entidad bancaria subraya que inicia “de inmediato el proceso para la selección y posterior designación del nuevo consejero delegado”. La salida de Menéndez del banco cuenta con el respaldo de la Fundación Bancaria Unicaja, principal accionista de la entidad, que ha destacado la legalidad del acuerdo, que "se ajusta a la normativa jurídica".
Antecedentes
Menéndez, asturiano de 64 años, llegó a Unicaja Banco a mediados de 2021 tras la fusión con Liberbank, entidad en la que era consejero delegado. Sus dos años de gestión han estado marcados por la crisis de gobernanza de la entidad, dividida en dos claras facciones: la asturiana, representada por Menéndez y Braulio Medel, expresidente de la Fundación Bancaria Unicaja, y la malagueña, clara vencedora en esta guerra, con el presidente Manuel Azuaga y el actual presidente de la Fundación, José Manuel Domínguez, al frente.
Su marcha se produce solo dos meses después de que el bloque malagueño de la entidad recuperase el control de su consejo a raíz de la junta general del pasado 30 de marzo, en la que la Fundación Bancaria Unicaja tuvo un papel clave al votar en contra de la renovación de dos consejeros independientes, lo que inclinó la balanza del consejo hacia el banco malagueño.
La decisión se produce además después de la reunión que ha celebrado este jueves el patronato de la Fundación Unicaja -accionista mayoritario de Unicaja Banco, con el 30,236% del capital social- con el objetivo, de hecho, de promover la salida de Menéndez de la entidad, según han informado fuentes sindicales.
Reacciones
Desde el sindicato CESICA ha indicado que "desea que la salida de Menéndez, permita una mejora rápida de la gobernanza y del clima laboral en Unicaja Banco". También indicaron que "la Plantilla está centrada en su trabajo, fuera del ruido mediático" y "anhela que el clima laboral vuelva a la normalidad, tal y como indicó la propia Fundación Unicaja en su intervención en la Junta de Accionistas 2023". Además, CESICA se ha mostrado "optimista ante el futuro y confía en la unión y el esfuerzo de todos para cerrar, definitivamente, la crisis de gobernanza".
Igualmente, desde el sindicato CCOO han señalado que “confían en que la salida del CEO ponga fin a la liberbankarización de las relaciones laborales y reconduzca el modelo de negocio en Unicaja”. Desde el sindicato recordaron que llevan meses “denunciando que las formas de hacer de la extinta Liberbank se habían impuesto en Unicaja Banco con el consiguiente perjuicio que ello suponía para la plantilla, la clientela, la gestión del negocio y la propia reputación de la entidad”, por lo que han “celebrado” la decisión adoptada por el Consejo de Administración de prescindir de Menéndez y han confiado que suponga “la vuelta a la normalidad en las relaciones laborales, tremendamente dañadas por las formas de hacer autoritarias y unilaterales que se han venido utilizando en los últimos tiempos”. Por último, CCOO ha reclamado a la Dirección de Unicaja “un compromiso expreso con una hoja de ruta para reconstruir las relaciones laborales, única forma de conseguir que la plantilla recupere la ilusión”.