ICCS sigue adelante con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que
afecta al 40 por ciento de su plantilla andaluza. Hay unos
400 trabajadores entre Málaga, Sevilla y Granada.
A través de dos protestas, este jueves ha tenido lugar segunda, los trabajadores
han intentado hacer presión para que la empresa de teleasistencia
dé su brazo a torcer en la mesa de negoción, pero la postura es firme y
los despidos se producirán.
Desde Comisiones Obreras “hemos hecho una contrapropuesta”, ha recordado Rocío Pozo, delegado sindical, y “a falta de cuatro días para el fin de periodo de consulta seguimos en las mismas,
no ceden”.
El
sindicato ha presentado varias propuestas. La reducción de los
despedidos a 140 personas y “que se adhieran al
plan voluntariamente”, que el ERE “sea de 30 días en lugar de 20” y que la forma de pago sea “en dos plazos y no trimestral”: “
No están de acuerdo con nada, todo ha sido una negativa”.
La presidenta del comité de empresa de CCOO en ICCS Málaga, Cristina Chinchilla, ha detallado que la compañía “
solo ha aceptado una reducción ridícula en el número de afectados, del cinco por ciento”.
El personal ha convocado
dos jornadas de huelga de 24 horas, como última acción para salvar sus puestos de trabajo.
ICCS da servicio a otras, incluidas públicas, como EMASA. Una subcontrata que
paga mal y tarde a su personal.
Inmaculada López, otra de las delegadas sindicales y trabajadora de ICCS en el departamento de atención al cliente de EMASA (Empresa Municipal de Aguas de Málaga), ha denunciado la
“precariedad” que hay en “este tipo de subcontratas”: “Las empresas municipales quieren abaratar sus costes y a costa de esto nosotros
estamos en situaciones de casi impago de salarios y con condiciones casi esclavistas. Queremos la municipalización del servicio”.
En la
provincia de Málaga tiene 500 contratados y de ellos 217 están afectados por el ERE, en Sevilla les alcanzaría el expediente a 173 y en Granada a 5.