Terminado el
sueño de la Copa del Rey, el Málaga CF retoma el que, de hecho, es el único objetivo de la temporada: volver a Segunda División. Muchos consideraban el torneo del KO era un estorbo en la lucha por volver al fútbol de plata. Demostrado ha quedado que no.
De la
derrota por la mínima ante la Real Sociedad se pueden extraer muchos análisis y conclusiones, siendo positivos la mayoría de ellos. Es por eso, querido lector, que aquí le presentamos cinco motivos para que confíe en que este grupo nos devolverá al fútbol profesional.
Gen competitivo
Habrá partidos mejores y otros peores, pero estos chicos dan la talla en todo momento. No se deja llevar. El mejor ejemplo lo vimos contra la Real Sociedad. Tras el esfuerzo titánico de la primera parte, el gol nada más volver de vestuarios podría haber supuesto una losa muy grande a nivel mental. Nada más lejos de la realidad.
El equipo se levantó y luchó -con sus armas- hasta los últimos instantes. Y el que no comparta esta filosofía tendrá difícil ganarse la confianza de Sergio Pellicer.
Resistencia ante las adversidades
La más clara de todas ellas, las
lesiones. El Málaga ha
afrontado jornadas con 8 y 9 futbolistas en la enfermería. Jugadores importantes como Sangalli, Nélson Monte o Juande se han perdido encuentros clave, por no hablar de otros como Ramón Enríquez, que sigue inédito. Pese a esta casuística, no se ha abandonado el gen competitivo anteriormente mencionado. Es de creer que, a poco que este problema toque a su fin, la mejora debe ser notable.
Grupo joven y con hambre
Loren Juarros ha dicho por activa y por pasiva que llevará su idea de hacer del Málaga un club de cantera hasta las últimas consecuencias. Pellicer, un hombre que también ha salido de las categorías inferiores, reafirma dicha creencia apostando por el talento de chavales que, en ocasiones, no tienen ni edad para tener el carnet de conducir. Los
Aarón Ochoa, Antoñito Cordero o Izan Merino han caído de pie en el grupo y se han unido a otros muchachos que ya son una realidad como
Larrubia, Kevin, Murillo o Carlos López. Esta es, de hecho, la mejor noticia posible para el club.
Fiabilidad como visitante
El Málaga es el
segundo mejor equipo a domicilio de la categoría, tan solo superado por el Ibiza. Cinco victorias, tres empates y una única derrota (la de la primera jornada contra el Castellón) hacen de los de Martiricos un conjunto temido en todos los campos del Grupo 2 de Primera Federación. Un fútbol atractivo y vistoso que le ha servido para ser el máximo goleador visitante de la categoría (16 goles). Juegan sin presión lejos de La Rosaleda, y eso se nota.
Somos el Málaga CF
No me mate todavía, querido lector. Al igual que usted, yo también tengo muy claro que con el escudo no se sube. La historia, la masa social y la ciudad no sirven de nada si no se pone toda la carne en el asador cada vez que se salta al terreno de juego. Imagino que coincidimos.
Dicho todo eso, eres el Málaga CF. Y eso, en los momentos determinantes, se tiene que notar.
El escudo y La Rosaleda sí deben ser factores determinantes en, por ejemplo, un hipotético play-off. Siempre con humildad, pero teniendo claro que el favorito somos nosotros contra el 90% de rivales, y haciendo que estos también lo tengan igual de claro.