Todo el mundo sabía que iba a ser complicado el partido de este pasado domingo, pero no por ello el revés dejó de ser doloroso. La
derrota ante el CD Castellón dejó a los blanquiazules muy tocados, conscientes de que se trataba de un duelo crucial para
apurar las
opciones de luchar por el primer puesto, única plaza que otorga el derecho de ascender directamente a Segunda División.
No fue por no intentarlo, puesto que los de Sergio Pellicer gozaron de las suyas y no desentonaron en la línea general del encuentro. Eso sí, en los momentos determinantes, el cuadro 'orellut' demostró por qué es el
mejor equipo de la categoría.
A este resultado hay que añadirle la
derrota de la semana anterior en Ceuta, así como el empate en Orihuela contra el Intercity. El Málaga sigue sin conocer la victoria en este 2024, y eso es una muy mala noticia
Aún quedan muchos puntos y puede pasar cualquier cosa. No obstante, tirando de realismo, hay que comenzar a tener claros los objetivos.
Tras 20 jornadas, se puede decir abiertamente que
Ibiza y Castellón se han escapado. A 11 y 13 puntos de distancia, respectivamente, cuesta creer que los malaguistas vayan a ser capaces de recortar esas distancias cuando estamos hablando de dos equipos que han pinchado en momentos puntuales y que demuestran una solidez de la cual carecen los boquerones.
Retener el playoff, obligación moral
La fase de
promoción, que casi se daba por hecha desde el inicio,
corre peligro a día de hoy. Todavía existe un margen de cinco puntos sobre el sexto clasificado. Un colchón que parece más de lo que realmente es. Equipos como
Recreativo de Huelva, Antequera o Algeciras vienen pisando fuerte por detrás, mientras que el
Córdoba ya se ha ganado el tercer puesto, con un punto más que el Málaga.
El
partido de este sábado debe ser clave para sumar nuevamente de 3. La visita a Los Cármenes para enfrentarse a un Recreativo Granada que es último se antoja como un salvavidas al que agarrarse para mantener el tipo y romper con la mala racha. Olvidémonos del liderato, todos. Prioriza más que nunca un presente al que hay que mirar de cara para tener opciones de subir en el futuro.