Victoria clave del Málaga CF en el Nuevo Los Cármenes. Los de Martiricos llegaban con la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos, ante un rival que solo ha ganado dos partidos esta temporada y está desahuciado. A la postre, pese a no cuajar una actuación estelar, los goles de Dioni y Roberto valieron su peso en oro.
Los blanquiazules se mostraron demasiado contemplativos durante los primeros 30 minutos de juego. Si alguien esperaba un inicio arrollador contra el último clasificado del grupo, se equivocó. De hecho, fueron los granadinos los que gozaron de las mejores ocasiones.
Sin excesivo peligro, pero con mayor ‘punch’ que el equipo de Sergio Pellicer. Alfonso Herrero tuvo que intervenir en alguna ocasión para evitar males mayores. Al Málaga le costaba llegar con cierta claridad a tres cuartos de campo contrario. El choque era más bien plano, con demasiado centrocuentismo y pocos argumentos para llevarse la victoria.
Pasados estos primeros 30 minutos, los malaguistas metieron una marcha más, y eso se notó. Víctor García, muy activo, puso un centro medido desde la izquierda que terminó en la cabeza de Dioni Villalba. El delantero, con la inestimable ayuda de Pol Tristán, que hizo una salida en falso, mandó con la testa el 0-1 al fondo de las mallas. Locura de los más de 4.000 aficionados visitantes que recorrieron durante la mañana del sábado los 130 kilómetros que separan una ciudad de la otra.
Era de prever que el Recreativo Granada pudiera dar un paso atrás, teniendo en cuenta su condición de colista, y así fue. Toda esa incertidumbre inicial se fue disipando poco a poco, en parte por una mejoría en el nivel del Málaga, y en parte por la fragilidad del rival que había enfrente.
Pese a ello, el Granada lo seguía intentando a través de la calidad de jugadores como Nils Mortimer o un Pablo Sáenz que fue uno de los más activos. Pese a todo, la primera parte tocó a su fin con el 0-1. Antes de ello, Roberto tuvo el segundo tanto con un cabezazo que se fue rozando el palo izquierdo de Tristán.
El choque exigía mayor consistencia, y Pellicer optó por meter a Genaro en lugar de Manu Molina de cara a los segundos 45 minutos. Pese a que el Granada entró con hambre, el que golpeó nuevamente fue el Málaga. Una internada de Dani Lorenzo en el área, unido a un gran pase de la muerte, sirvió para que Roberto anotase a portería vacía el 0-2. Delirio blanquiazul en la grada del Nuevo Los Cármenes.
Tras esta diana, finalmente llegó la tranquilidad para un equipo que estaba ofreciendo unas prestaciones muy pobres. Hubo tiempo también para disfrutar de más de media hora del que es, hasta el momento, el único fichaje malaguista en esta mercado de invierno: David Ferreiro. El ex del Cartagena entró por Aarón Ochoa, algo impreciso.
Alfonso Herrero también tuvo su momento. Evitó el 1-2 en el 67’ tras una internada de Ibarrondo, que se quedó solo e intentó picarla. El toledano, una vez más, demostrando que es un guardameta de superior categoría.
Poco -o nada- pasó ya en la recta final del partido. El Málaga se dedicó a mantener su renta sin sufrir demasiado. El Recre Granada lo intentaba, pero con mucho más corazón que cabeza y conscientes de el destino que, casi seguro, les espera a final de temporada.
A la postre, victoria importante para situarse tercero (momentáneamente) con 39 puntos, apretar la zona de playoff y resarcirse tras tres partidos consecutivos sin conocer el triunfo.