La Fiscalía de Málaga concluye que el jeque Abdullah Nasser Al-Thani y tres de sus hijos supuestamente dispusieron "en su beneficio" cuando eran miembros del Consejo de Administración del Málaga Club de Fútbol entre 2012 y 2019 de distintas cantidades de dinero que pertenecían a la sociedad deportiva, "vaciando patrimonialmente a la misma aún en épocas en que se encontraba en una situación financiera particularmente delicada".
Así, a la vista de la investigación realizada desde 2019, a raíz de la querella presentada por la Asociación de Pequeños Accionistas (APA), la fiscal que ha llevado el caso considera que los hechos se corresponden inicialmente con los delitos de apropiación indebida, de administración desleal, ambos con carácter continuado; así como de imposición de acuerdos abusivos, apuntando como supuestos responsables a los Al-Thani y a otras cinco personas más.
En el informe realizado por el ministerio público, al que ha tenido acceso Europa Press, se señala que estos miembros de la familia Al-Thani actuaron "sin causa legítima y con ánimo de injusto enriquecimiento" a la hora de disponer de dichos fondos, contando con la "indispensable colaboración" de personas que ejercían funciones de dirección de la entidad deportiva, que han sido investigados en la causa.
Estos son, según la Fiscalía, el que fuera vicepresidente ejecutivo hasta mayo de 2015; el director general; el director general adjunto, ambos hasta finales de dicho año; el director financiero y el responsable jurídico, a quienes la acusación pública sitúa presuntamente "en la línea de trabajar al servicio de los intereses de los administradores --los Al-Thani-- y no del club".
Al respecto, en el documento se señalan varias operativas de transferencias y préstamos, para la compra de coches, viajes o alquiler de viviendas, con los que mercantiles de los Al-Thani obtuvieron "diversas cantidades de las arcas del Málaga", que salían "sin causa legal alguna, disfrazándose contablemente"; así como "facturas libradas al propio club pero para usos particulares" de la familia del jeque.
En el escrito de la Fiscalía, previo a que se dicte el auto de procedimiento abreviado y se concreten las acusaciones, se analiza también cómo a lo largo de 2015 se sucedieron una serie de operaciones para la compra de acciones del Málaga CF por parte de la mercantil de Al-Thani "con vistas a que el mismo pudiera asegurarse la mayoría de las acciones del Málaga".
Paralelamente, la fiscal considera que los investigados "tomaron una serie de decisiones relativas a la gestión del club que supusieron un objetivo perjuicio para el mismo y sin justificación", por lo que en este punto del procedimiento considera que se justifican la comisión de los delitos de administración desleal y de imposición de acuerdos abusivos.
Entre estas decisiones, apunta la fiscal, está que se asignaron una retribución anual de 1.444.738,88 euros --a repartir entre los miembros del Consejo-- "a pesar de que en principio, en función de los estatutos del club, solo tenían derecho a las dietas inherentes a su asistencia a las reuniones del consejo" y se habían comprometido a no reclamar contraprestaciones a las cantidades adelantadas. También se alude en este apartado a la contratación de una hija del jeque y a la de los otros investigados.
