La
brecha salarial en Málaga, lejos de amortizarse, ha
crecido a lo largo de 2022, según los datos presentados por un informe de CCOO. Así, se ha agrandado
hasta un 25,3%, que es lo que deberían crecer las nóminas de las malagueñas para igualarse a la de ellos., frente al 25,1 registrado un año antes.
El
salario medio de las malagueñas fue en el citado año de
17.170 euros, frente a los
21.514 de los hombres, dejando la diferencia en
4.344 euros anuales menos. Unas cifras que vienen motivadas por diversas razones como expuso el secretario general de CCOO de Málaga, Fernando Cubillo.
El sindicato expone como una de las principales razones para que este agujero no se recorte, en que
la mujer es la que presenta mayores tasas de temporalidad y parcialidad en sus contratos. Además, las mujeres soportan una
inserción laboral en peores condiciones, al tiempo que, como señaló María José Prados, secretaria de la Mujer de CCOO en la provincia, también influyen la
desigualdad que provoca que se dediquen a la maternidad o a los cuidados familiares y su escasa presencia en cuadros directivos.
Las conclusiones, con datos extraídos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, como expuso muy gráficamente la secretaria de la Mujer de CCOO en la provincia, María José Prados, “
las mujeres viven más, pero son más pobres”.
El informe destaca que por sectores, lo peor está en
agricultura, ganadería y pesca, donde el salario femenino en un 96% inferior al masculino, con un crecimiento de una brecha que es más bien una sima del 14%. Contrasta con el
13 por ciento de diferencia que hay en el sector de la construcción, donde menos presencia femenina hay. En el caso del correspondiente a los
servicios sociales, donde la mujer tiene un mayor peso, se eleva al 30%.
La peor parte se la llevan las mujeres
mayores de 65 años, donde la brecha es muy superior, ya que para que ellas cobraran igual retribución que ellos
debería aumentar en un 63,3%, lo que se traslada a las retribuciones cuando termina su vida laboral con
pensiones muy inferiores a las de los hombres que deben ser complementadas con otros conceptos retributivos, que no aseguran que se alcance el mínimo para subsistir con dignidad.
Si se atiende al contexto geográfico regional,
Málaga se sitúa como la cuarta provincia andaluza con una brecha salarial superior, siendo Huelva la que tiene mayor (39,2%) y Almería la que menor (13,5%). La media andaluza es del 26,6%, y por encima de Málaga están también Cádiz con un 36,4% y Sevilla con un 31,3%,; por debajo están, además de Almería, Córdoba con un 24,7%, Jaén con el 17,9%, y Granada con un 18,9%
Para paliar esta situación, desde el sindicato han propuesto incidir en diversos factores, como la
formación y la
implantación de los planes de igualdad. Como elementos claves para conseguir esa disminución de la brecha, desde CCOO se han señalado:
subida del salario mínimo interprofesional y salario mínimo de convenio;
estabilidad en el empleo mediante la aplicación de la reforma laboral controlando especialmente las
jornadas parciales; planes de
igualdad en las empresas y auditorías retributivas, junto a un
pacto integral y estatal de cuidados.
Se trata de acabar con los impedimentos que aún le impiden progresar, por el mantenimiento de roles tradicionales de género, que hacen que las mujeres no accedan a os puestos directivos y mejor retribuidos (
‘techo de cristal’), o que su vida laboral sea de menor duración, sometida a mayores interrupciones y con un menor presentismo por dedicarse a las tareas domésticas y lso cuidados (
‘suelo pegajoso’)