La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha presentado este martes un estudio sobre la aportación de las empresas turísticas a la economía andaluza. Dicho informe, de 93 páginas de extensión, pone en valor la importancia de un sector que, en palabras del propio presidente de la CEA, Javier Gómez de Lara, "es fundamental para la sostenibilidad y el correcto funcionamiento de la región".
No nos cabe la cabeza que impongamos un impuesto a casi al 30% de los andaluces que hacen turismo en Andalucía, no entendemos cómo esa carga fiscal debe recaer su gestión en una parte de la industria turísticaEl informe presenta al turismo como un generador de actividad económica, empleo y progreso. En total, son más de 410.000 los trabajadores que se dedican a esta industria en Andalucía. Una industria que aporta 22.500 millones de euros al PIB andaluz. Esto supone, de facto, el 12% del PIB andaluz y el 12,5% de su empleo.
"El turismo andaluz es líder dentro de la industria a nivel nacional. Genera un valor añadido en tantísimos factores de la sociedad que lo que hace es cohesionar el territorio y hacer que la riqueza de nuestra tierra sea más grande y más exponencial", señalaba Gómez de Lara.
También se habló de "romper sesgos ideológicos" tales como "la turismofobia o la gentrificación": "El éxito del turismo radica de la iniciativa privada de la empresa. Lo que queremos es que las instituciones públicas tomen nota para que dentro del diálogo social se pueda mejorar esa cogobernanza que tan buenos resultados está dando en Andalucía".
Horacio Molina, uno de los autores del estudio, señala que el objetivo del mismo era "ahondar más allá de las cifras". Asegura que la empresa turística está "muy arraigada en el territorio", que siempre va a promover su desarrollo y que cuenta con muy pocos casos de fuga de empresas. También destacaba la "inclusividad" de sus empleados: "Debido a que no tiene demasiadas barreras para acceder a él, permite que trabajen jóvenes, mayores de 45 años, inmigrantes o mujeres en igualdad de condiciones".
En contra de la tasa turística
A lo que sí se mostraron contrarios todos los ponentes fue a la imposición de una tasa turística. Esta opción, que lleva tiempo sobre la mesa, tendría un impacto "muy negativo" en la economía andaluza, según la CEA.
"El turismo es una industria que va bien, viento en popa; es la industria de la paz en un mundo que está cargado de incertidumbre, de amenazas bélicas, y en ella somos líderes a nivel mundial después de Francia y por delante de un continente de Estados Unidos, ¿lo vamos a penalizar aún más?", planteaba el presidente de la CEA.
En su opinión, que esta medida saliese adelante provocaría "un castigo fiscal a una industria que lo que genera es actividad económica, desarrollo y empleo".
"Una cuarta parte del turismo de Andalucía es de los propios ciudadanos andaluces, los cuales se verían perjudicados en su bolsillo con un incremento en el coste de la vida, porque el IPC crecería, ya que estás encareciendo el servicio turístico", sentenció.