CCOO denuncia que la sustitución de la oficina por una furgoneta obliga a los usuarios a hacer todos los trámites en la calle
La jubilación del empleado de Correos y el cierre de la oficina en Frigiliana (Málaga) ocasionó una "acumulación puntual" de envíos en esta localidad malagueña de unos 3.300 habitantes, que el sindicato CCOO cifra en 2.500 cartas sin repartir, situación que la empresa pública asegura que ya se ha resuelto.
El sindicato ha denunciado este martes el cierre de la oficina ubicada en Frigiliana por la no renovación del alquiler del local tras la jubilación del titular de la plaza a finales de marzo.
Según CCOO, Correos ha "sustituido" la oficina por una furgoneta, una situación que "obliga a hacer todas las gestiones y atenciones a los clientes en plena calle", y que no presta servicios como la custodia del dinero, apartados postales o mesa de clasificación de correspondencia, entre otros.
El hecho de que el mobiliario de Correos haya quedado en el interior del antiguo local "imposibilita la clasificación de la correspondencia para su posterior reparto, acumulando en la actualidad más de 2.500 cartas pendientes de reparto", ha indicado la organización sindical en un comunicado.
A raíz de la denuncia de CCOO, Correos ha señalado en un comunicado remitido a EFE que, tras la jubilación del empleado titular en la localidad malagueña, la compañía ha llevado a cabo "las medidas organizativas necesarias para continuar ofreciendo el servicio en el mismo horario".
En cuanto a las cartas pendientes de repartir a las que alude el sindicato, informa de que, "aunque hubo cierta acumulación puntual de envíos en el comienzo de esta reorganización, no existen actualmente envíos pendientes de reparto".
Asimismo, el operador postal añade que los actuales volúmenes de envíos "se están gestionando conforme a los plazos de calidad y entrega comprometidos con los clientes para cada tipo de producto" y se están "valorando distintas alternativas" para contar con otro local en Frigiliana.